Si eres dueño de un perro, seguramente querrás que tu mascota esté sana y viva una vida larga y feliz. Pero a veces podemos hacer cosas que pueden dañar potencialmete a nuestros miembros peludos de la familia sin siquiera darnos cuenta. Los perros son curiosos, aventureros y a menudo se comportan como niños pequeños, a tal punto que terminan metiéndose en problemas. En este artículo, queremos explorar algunos errores comunes que suelen cometer quienes tienen mascotas, para que los puedas evitar y así tu amigo peludo pueda estar libre de estos incidentes en el futuro.
En Smalljoys nos encantan los perros y entendemos que son parte de la familia en la que están. Por lo cual repasaremos unos puntos que hemos seleccionado para asegurarnos de evitarlos y así mantener a nuestras mascotas protegidas y saludables.
1. Elegir el collar equivocado
En primer lugar, debes decidir si usar un collar o un arnés, el ancho, el material. Esta decisión es muy personal. Si tu perro es un aventurero o le gusta explorar todo lo que hay a su alrededor, un arnés puede ser una mejor opción que un collar, ya que este último puede dañar seriamente el cuello de tu mascota si se tira demasiado de él. El segundo paso es obtener el tamaño correcto para su cuello.
Si el collar es demasiado grande, el perro puede escapar, y si es demasiado pequeño, puede aplastar su cuello y causar lesiones severas. La regla general es que, para perros pequeños y medianos, debes poder colocar un dedo entre collar o el arnés y el animal. Para perros grandes y extra grandes, deben caber dos dedos.
2. Dejar a tu perro solo en el carro
No podemos enfatizarlo lo suficiente: NUNCA pero nunca dejes a tu perro en el automóvil solo. Según una investigación, la temperatura dentro de un automóvil puede aumentar en 20 grados en solo 10 minutos, incluso si el automóvil está estacionado en la sombra. Los perros no sudan como las personas, y el sobrecalentamiento puede ocurrir mucho más rápido de lo que esperas.
3. Descuidar los dientes de tu perro
Todos sabemos que los perros tienen dientes. Bueno, estos dientes deben cepillarse igual que los tuyos. Esto es en serio y no es broma; deberías comenzar a hacerlo tan pronto como tengas a tu cachorro para que se acostumbre desde chico.
Algunos dueños piensan que darle a los perros palos para que los mastiquen puede reemplazar el cepillado regular, pero esto no es cierto, ya que esos palos no limpian los dientes posteriores como lo hacen los cepillos diseñados para tal fin.
No uses pasta de dientes y el cepillo de dientes humanos. El cepillo y la pasta para perros es bastante diferente y puedes obtenerlo de tu veterinario.
4. Permitir que tu perro coma de todo
Nunca alimentes a tu perro con comida para humanos, ya que esta es demasiado salada, demasiado picante, y contiene demasiada grasa para ellos. De hecho, mucha de nuestra comida es muy peligrosa e incluso tóxica para los perros. Definitivamente nunca deberías alimentar a tu mascota con los restos de comida mientras estés comiendo, ya que le estarías enseñando hábitos de mendicidad indeseables, y los perros son muy buenos aprendices cuando se trata de cosas que no están autorizados a hacer.
5. Llevar cachorros a un parque para perros
Los perros son muy sociables, pero piénsalo dos veces antes de llevar a un cachorrito a un parque para perros. Para empezar, a veces los perros pueden ser portadores pasivos de enfermedades. En segundo lugar, los perros adultos, especialmente los grandes, pueden ser muy duros al jugar y correr y esto puede asustar, o incluso dañar accidentalmente, a tu cachorro.
6. Usar el castigo físico
Sí, los perros deben ser disciplinados, pero el castigo físico no debería ser nunca una opción. Primero que nada, es abuso de animales. En segundo lugar, simplemente no funcionará y todo lo que lograrás es asegurarte de que tu perro te tenga miedo. El entrenamiento basado en recompensas es mucho más efectivo que la disciplina física.
Si tu perro hace cosas malas todo el tiempo, tal vez es hora de inscribirse en la escuela de obediencia para perros.
7. Falta de estimulación o entrenamiento
Los perros necesitan estimulación mental y física; además, esto debe ser constante. Especialmente para las razas grandes y de trabajo. El caminar regularmente debe convertirse en una actividad obligada en tu familia y debe tenerse en cuenta antes de decidir el tipo de raza que se desea tener. Los perros no solo necesitan ejercicio sino también deben estar expuestos a diferentes sonidos y olores, ya que esto hace que su cerebro funcione mejor. Si los perros no reciben la estimulación adecuada, pueden comenzar a tener otros tipos de conductas negativas, como, por ejemplo: cavar, masticar, o destrozar cosas.
8. No asegurar a tu perro en el auto cuando viajan juntos
Siempre usamos cinturones de seguridad para los niños y hay una razón muy fuerte para ello. Lo creas o no, los perros no son diferentes a los niños. En caso de accidente pueden lastimarse o lesionarse y, en casos graves, hasta morir. Hay algunas maneras de asegurar a un perro en el auto; encuentra la forma que más te convenga.
9. Gritar a tu perro cuando hace algo mal
Gritar es otra cosa que nunca debes tener en cuenta cuando vas a disciplinar a tu perro. No funciona y solo lo estás volviendo loco porque la mayoría de las veces no entiende lo que tratas de decirle. Especialmente si estás enojado por algo que ha sucedido hace un tiempo. Tu perro no solo estará asustado, sino que además se confundirá aún más.
10. Saltarse el tratamiento contra pulgas, garrapatas y la desparasitación
El tratamiento preventivo contra las pulgas, las garrapatas, los parásitos y los gusanos del corazón es crucial cuando se posee un perro. Es posible que puedas tomar un descanso de todas estas medidas en invierno, si el clima se vuelve bastante frío, pero deberías discutirlo con tu veterinario. Siempre es mejor estar seguro que después lamentar algo indeseable.
11. Dejar objetos dañinos alrededor de tu perro
Los perros son ya, por naturaleza, aventureros, y esto los mete en todo tipo de problemas. Prepara tu casa de tal manera que sea un espacio amigable para ellos, asegurándote de guardar cualquier cosa que tu mascota pudiera tragar o masticar, como medicamentos, uñas postizas, baterías y calcetines. Los calcetines parecen ser los juguetes preferidos de los perros para jalar y morder, pero ten en cuenta que, si tu amigo peludo se los traga, puede ser que estos se queden atorados en su garganta.
12. Descuidar los problemas de salud específicos de la raza de tu perro
Algunas razas requieren cuidados específicos en lo que tiene que ver con el pelaje, la piel, o el aseo regular; de lo contrario, pueden desarrollar varios problemas de salud. Hay razas que tienen predisposición a algunas enfermedades y, si tu perro está en ese grupo, debes conocer los síntomas y siempre estar atento a ellos.
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