“El poder mágico de la limpieza“ de Marie Kondo es un libro que les enseñó a millones de personas en todo el mundo a ordenar su casa y su vida. Traducido a muchos idiomas, ayuda a deshacerte de lo que no necesitas y rodearte solo de las cosas que ”conmueven” a tu corazón. Smalljoys decidió compartir contigo los secretos principales de este libro.
Para empezar, debes deshacerte de lo que no necesitas de una vez por todas
Para ordenar tu casa, debes dejar de mover tus cosas de un lugar a otro. Para empezar, necesitas entender qué cosas merecen seguir viviendo en tu casa. Así podrás liberar espacio para las cosas verdaderamente tuyas y crearás tu espacio.
1. Piensa: ¿te da alegría este u otro objeto?
Toma cada objeto en tus manos y pregúntate: “¿Me da alegría?”. Guarda solamente los que traigan emociones vívidas y positivas. Rodéate de las cosas que te dan seguridad y fuerza. Esto aplica a todo: desde faldas y suéteres hasta libros y fotografías.
2. Una categoría a la vez
El error de muchas personas es que ordenan una habitación tras otra y siempre se topan con las mismas cosas sin entender cuántas son en total. Mari Kondo aconseja juntar todos los objetos de la misma categoría y luego decidir cuáles de ellos necesitas y cuáles no. Así podrás hacerte una idea del volumen total de las cosas y solo quedarte con lo mejor.
3. Almacenamiento vertical
El principio de almacenamiento inventado por Mari Kondo es el vertical. Si colocas tus pertenencias de esta manera, será imposible que te olvides de ellas. No se pierden bajo montones de otras cosas y son más fáciles de mantener ordenadas, como se muestra aquí. Además, así es como la ropa mantiene su forma mejor y durante más tiempo.
4. Alimentos
Los alimentos básicos se venden en cajas coloridas, latas, frascos o botellas. Todos juntos, estos empaques crean una especie de “ruido informativo“ que ataca a la persona en cuanto entra a la cocina. Si ocultas las etiquetas o viertes los alimentos en recipientes ”limpios“, el “ruido” desaparece. Y tus estantes se verán mucho mejor.
5. Ropa
Lo más importante a la hora de almacenar ropa es ver todo lo que usas en la temporada actual. Para esto te pueden servir el ropero y las perchas. Almacena las prendas del mismo tipo y color juntas para no comprar siempre lo mismo. Es mejor colgar la ropa de tal forma que las cosas largas estén a la izquierda y las cortas, a la derecha. Esto creará la sensación de un guardarropa ligero.
6. Bolsas
Tira la basura de tus bolsas a diario. Así dejarás que “descansen” y de paso te darás cuenta de las cosas que no vas a necesitar a la mañana siguiente. Para que las bolsas mantengan su forma, almacénalas una en otra. Esto también ahorra mucho espacio. Para los documentos que necesitas a diario, haz una caja para tenerlos siempre a mano. Y este tipo de organizadores ahorrarán mucho espacio en el guardarropa.
7. Fotos
Una gran cantidad de fotos es otra fuente de contaminación. Para recordar uno u otro momento de tu vida es suficiente imprimir una o dos fotos. Otro consejo es evitar que los retratos acumulen el polvo en las repisas. Deja que te alegren la vista todos los días.
8. Libros
Existen dos categorías de libros de los que deberías deshacerte: aquellos que ya has leído y aquellos que desde hace tiempo piensas leer. Los primeros ya cumplieron su tarea. Y al deshacerte de los últimos, entenderás si quieres regresar a ellos o no. Deja en tu casa solo los mejores libros, dignos del “paseo de la fama”.
9. Escritorio
Tu escritorio debe ayudarte a trabajar. Por eso debe estar despejado y, por otro lado, tener todo lo necesario al alcance de la mano. En esta tarea te ayudarán los portapapeles y carpetas. Organizarán espacio de tal forma que hasta se te hará más fácil pensar y expresar tus ideas.
Bonus: 15 Ideas geniales para ordenar tu cuarto de baño
Cada uno de nuestros días comienza y termina en el cuarto de baño; por lo tanto es muy importante que ese lugar de la casa sea bonito y funcional. Es posible crear un ambiente acogedor en toda la casa, y el baño no es una excepción.
Si tienes un bañera, usa el espacio de abajo
Una bañera con puertillas batientes permitirá acomodar ahí artículos pequeños para prevenir que luzca desordenado.
Repisa arriba de la puerta
Un estante colgado encima de la puerta de entrada creará un espacio adicional para guardar objetos distintos.
Frascos de vidrio
Frascos de vidrio convencionales se pueden utilizar para guardar objetos pequeños. Puedes acomodarlos en una repisa o asegurarlos en la pared.
Almacenamiento de cosméticos
Es mejor almacenar en repisas multiniveles aquellos cosméticos que necesites tener a la mano.
Toalleros
No sólo puedes colgar las toallas en las paredes sino también en la puerta. Asegura varios toalleros uno encima del otro y listo.
Usa las puertas de muebles
Las puertas de muebles en el baño también se pueden utilizar para almacenar objetos. Sólo debes instalar mini repisas en la parte interior.
Estantería
Una estantería puede ser una buena alternativa a los muebles y repisas. Sólo escoge la opción adecuada que se ajuste con el tamaño de tu baño.
Cubetas originales
Las pequeñas cubetas colgadas al lado del espejo pueden almacenar peines, cepillos, secadora y otros artículos.
Almacenamiento de aparatos para el cuidado del cabello
Los tubos de PVC son perfectos para almacenar objetos grandes como la secadora y la plancha de pelo.
Juguetes de niños
Una bolsa especial para los juguetes de los niños se puede ubicar justo en la bañera o la regadera, ya que permitirá que escurra el agua.
Nueva vida de macetas
Las macetas son muy cómodas para almacenar objetos pequeños del baño. Además, harán que el cuarto luzca más acogedor.
Uso de niche
Si tu baño tiene un niche, puedes usarlo como repisa. Para guardar las toallas, por ejemplo.
Ganchos para la regadera
Puedes usar los ganchos para colgar los cosméticos y las toallas: siempre estarán a la mano cuando los necesites.
Canasta de metal
Una canasta de metal asegurada a la pared o la superficie lateral de un mueble, también solucionará el problema de no saber dónde almacenar los objetos pequeños.
Espacio debajo del lavamanos
Si tienes espacio libre debajo del lavamanos, vale la pena usarlo; cuelga ahí una repisa o ubica una pequeña estantería.