Si tus comidas favoritas se vuelven demasiado desordenadas o simplemente demasiado complicadas para comer, el problema podría no ser realmente la comida… el problema podrías ser tú. Verás, incluso algo tan simple como comer, puede hacerse mal. De hecho, hay muchas formas en que la mayoría de las personas consumen alimentos que solo complican en exceso las cosas o hacen un desastre mayor.
1. Si tu taco se rompe mientras lo comes
Hay una solución simple: envuélvelo con un poco de lechuga para no causar un desastre… mejor aún, envuélvelo con lechuga y rellénalo con pedazos de tortilla.
2. Comer una hamburguesa al revés
El pedazo de pan más grande que generalmente está en la parte superior absorberá más jugo que la mitad inferior, agregando más sabor a tu hamburguesa.
3. Haz un agujero en tu pila de panqueques
De esta manera, cada una de las capas recibirá su parte justa de jarabe.
4. Haz cubitos de hielo con café
En lugar de agua para mantener tu café helado bien concentrado.
5. Desplegar esas tazas especiales para ketchup
Se supone que debes desplegar esas tazas especiales para ketchup para extender la mayor cantidad de ketchup posible y disfrutar con tu comida rápida.
6. Si has compartido parte de tus galletas favoritas…
O simplemente estás terminándolas, y quieres disfrutarlas con leche, no ensucies tus vasos… solo usa el recipiente. Si aún quedan galletas, simplemente corta la sección que ya se utilizó para servir un poco de leche.
7. Palomitas de maíz
Corta tu bolsa de palomitas de maíz en uno de sus lados planos y te ahorrarás el desorden con los recipientes y tus manos.
8. Pistacho
Utiliza los cascos de pistacho viejos para abrir nuevos pistachos.
9. Corta la sandía en trozos rectangulares…
¡Harás menos desorden!
10. Cajas de jugo
Esos pedazos salientes en los lados de las cajas de jugo tenían un propósito desde el principio…
11. Bebidas en lata
¡Lo mejor de todo es que una vez incrustado, puedes alzar la lata con el pitillo!
12. Tocineta
¡Dobla tu tocineta de esta manera para que tengas un trozo en cada bocado de tu sándwich!
13. Piña
No necesitas un cuchillo para comerte la piña… simplemente arranca “piezas” una por una.
14. Tostadas
Usa una cuchara para untar la mermelada o la mantequilla sobre la tostada, se extiende más fácilmente y no destrozará el pan.
15. Helados
Rellena la parte inferior de tu cono de helado con chocolate o masmelos. De esta manera, te evitarás un montón de líos.
¿Alguna vez se te ha ocurrido una forma diferente de comer algo? ¡Cuéntanos tus descubrimientos en la sección de comentarios!
Bonus: 10 Trucos que te harán beber más agua sin darte cuenta
A veces resulta complicado tomar los dos litros de agua reglamentarios al día. Entre las prisas, el hecho de que a muchos no les gusta que sea insípida o por la mera falta de costumbre, dejamos de tomarla y esto repercute negativamente en nuestra salud. ¿Por qué? Porque básicamente el 60 % del cuerpo humano está compuesto por agua. Sin ella comienzan a surgir problemas como baja de presión arterial, fatiga o problemas en la piel. Pero, ¿cómo tomar más agua sin que se convierta en una tarea titánica?
1. Toma un vaso de agua justo al despertar
Que sea lo primero que hagas después de abrir los ojos. Una buena forma de lograrlo y evitar los olvidos es dejar un vaso de agua en tu mesa de noche antes de dormir. De esta manera, una vez que suene tu despertador, podrás tomar el vaso y beber toda el agua. Además, beber agua en ayunas tiene muchos beneficios, como por ejemplo mejorar el tracto digestivo, pues ayuda a disolver los nutrientes para que sean absorbidos por la sangre, y hace que el cerebro tenga un correcto funcionamiento.
2. Agrega cítricos congelados a tu vaso de agua
A muchas personas les incomoda beber algo que no tiene sabor, por lo que optan por bebidas como los refrescos. Sin embargo, beber agua azucarada todos los días podría incrementar el riesgo de desarrollar diabetes, sobrepeso, enfermedades cardiovasculares o caries. Una manera de darle una pizca de sabor al agua es con cítricos congelados. Puedes partir un limón o una naranja en cuatro partes, congelarlos y utilizarlos como hielos. Además, le dará una linda apariencia.
3. Bebe dos vasos de agua en cada comida
De la costumbre nace la ley. Acostumbra a comer con dos vasos de agua o con una botella que tenga más de 500 ml de capacidad, de manera que cuando termines, ya cubriste una parte de la cuota obligatoria. Además, al hacerlo se reduce el apetito y ayuda a perder peso, debido a que llena el estómago y da una sensación de saciedad.
4. Descarga una aplicación de recordatorios para tomar agua
La tecnología está de tu lado. Existen varios tipos de aplicaciones que te avisan cuándo es momento de volver a tomar agua. Una de ellas es Aqualert (disponible para iOS y para Android), que ofrece una calculadora diaria de consumo de agua en función del sexo, peso y nivel de actividad del usuario así como notificaciones y recordatorios para que bebas agua cada determinado tiempo.
5. Toma tus medicamentos con un vaso lleno de agua
Generalmente, cuando tomamos un medicamento, optamos por dar un sorbo de agua que nos permita pasar la pastilla y listo. Sin embargo, si lo que quieres es aumentar la cantidad de agua que bebes a diario, se recomienda tomar un vaso lleno de agua.
6. Bebe agua con un popote
Biodegradable o de aluminio, claro está. Utilizar un popote para tomar agua nos facilita su ingesta, pues no hay necesidad de abrir la botella y cerrarla a cada momento. Además, el agua pasa mucho más rápido y, cuando menos te lo esperes, ya estarás yendo por otro vaso de agua.
7. Opta por beber agua de botellas que tengan mayor capacidad
Trabajar ocho horas diarias en una oficina puede complicarte para levantarte varias veces a rellenar tu botella de agua. Entre las juntas, el trabajo cotidiano y las ocupaciones diarias, se puede convertir en algo difícil. Por ello, lo más recomendable es tener una botella que tenga más de 500 ml o idealmente dos litros de capacidad. De esta manera, al final del día habrás tomado esa cantidad de agua prácticamente sin darte cuenta.
8. Rellena de inmediato tu vaso o botella
Mantén siempre lleno de agua tu vaso o tu botella. Una vez que se termine, destina dos minutos para rellenarlo. Esto hará que siempre tengas a mano tu agua y que evites que al ver el recipiente vacío dejes de hidratarte durante el día.
9. En la medida de lo posible, agrega un poco de picante a tu comida
Darle un toque de picante a la comida hará que bebas más agua. Casi de forma instintiva tomarás mucha más agua de la habitual, con lo que estarás cubriendo una parte de la cuota diaria. Además, el picante tiene muchos beneficios como mejorar la circulación, combatir el resfriado y, por si fuera poco, ayuda a quemar calorías.
10. Por cada taza de café, bebe un vaso de agua
En algunos restaurantes se acostumbra a servir un vaso de agua al ordenar un café. Esta práctica es digna de ser imitada, ya que, contrario a la creencia popular, el café no tiene propiedades diuréticas, sino que promueve movimientos intestinales que hacen que la gente que lo consume vaya frecuentemente al baño. Es decir, no basta para hidratarse, por lo que se recomienda tomar un vaso de agua por cada taza de café para elevar los niveles de agua en el cuerpo. Una excelente manera de saber si consumes la cantidad indicada de agua es observar el color de la orina. Si ésta es transparente, entonces ¡has aplicado muy bien estos consejos! Pero si es de un tono oscuro o naranja, entonces quizás debas comenzar a practicar con ellos. Tomar suficiente agua al día ayuda a eliminar toxinas, así que lo mejor es que siempre te mantengas bien hidratado. ¿Cuál será el consejo que llevarás primero a cabo?