¿Sufres cada vez que te haces la manicura en casa porque sabes que en menos de 24 horas el esmalte va a estar descascarillado? No estás sola.
Por mucho que sigamos los pasos correspondientes y apliquemos una base protectora, no conseguimos que nuestro barniz nos dure tanto como cuando lo aplica un profesional. ¡Hasta ahora!, que compartimos contigo siete trucos que harán que tu esmalte dure perfecto por más tiempo, incluso que un nail arts elaborado.
1. Lava tus manos antes de pintarlas
Así eliminarás grasa y suciedad que hayas adquirido con anterioridad. La forma correcta es lavar como lo haces regularmente, pero al momento de llegar a tus uñas usa un cepillo pequeño para darles una limpieza más profunda.
2. Deja secar de manera natural
Remoja un algodón con un poco de vinagre de manzana y da pequeños masajes a tus uñas como lo haces cuando remueves el barniz. Cuando seque, puedes pintarlas como de costumbre.
3. Aplica una base
Al igual que tu piel, las uñas necesitan una protección previa, misma que le dará una tonalidad más fuerte o intensa a tu barniz. Existen marcas con productos especializados y no necesitas aplicar mucho; con una capa es suficiente.
4. Si la base no es suficiente…
Aplica una capa de esmalte blanco que sea como un lienzo y así, al poner los colores sobre las uñas, les dará más intensidad.
5. Dales un toque de brillo
Es mejor que apliques un barniz transparente o alguno con vitamina para darles brillo y protección al color.
6. Cambia de color
Es preferible que uses colores neutros y sólidos. Si deseas usar alguno en tonalidades neón o con glitter y decoraciones similares, hazlo cada dos semanas; notarás que dura más.
7. Mantén la tonalidad
Si deseas usar el mismo color por mucho tiempo, aplica una capa extradelgada y ligera de barniz transparente cada día antes de dormir para evitar que se caiga rápidamente.
Bonus: 10 Reglas de higiene para mantener la salud de tu zona íntima
La ropa interior es parte fundamental para mantener la salud de tu zona íntima, desde el material con el que está hecha hasta el modo en que la lavas. Estas son 10 reglas de oro que debes seguir para tener una zona íntima saludable y evitar muchas idas al ginecólogo. Siempre es mejor prevenir que lamentar.
1. Utiliza ropa interior de algodón
La vulva es un área sensible y delicada que necesita ser tratada con gentileza y el algodón es la tela por excelencia. Al ser un material absorbente y poroso, deja respirar tu piel y evita la humedad, lo que disminuye las infecciones.
2. Cambia de ropa interior todos los días
Parece mentira pero hay mujeres que no siguen esta indicación porque al haber días en los que no hay ningún tipo de flujo consideran que la ropa aún está limpia. ¡Esto es un gran NO! Incluso es válido cambiarla más de una vez al día dependiendo de tu flujo o si tienes una infección.
3. Duerme al aire libre
Si estás bien de salud puedes pasar por alto este tip ya que no hará ninguna diferencia si duermes o no con ropa interior, se trata más de una preferencia personal. En cambio, si tienes una infección, además puedes optar por dormir sin bragas para que no se acumule humedad.
4. Elige pantaletas adecuadas para tu rutina de ejercicio
Si eres una chica fitness necesitas prendas que absorban el sudor, dejen respirar tu piel, no te aprieten y sean suaves al contacto con tu cuerpo, pues con tanto movimiento durante el ejercicio es normal rozarte un poco.
5. Dile adiós al mito de las tangas
Desde siempre hemos asumido que las tangas son malas para nuestra salud, pero estudios revelaron que en realidad este tipo de ropa no afecta el pH, el microclima de la piel ni la flora vaginal.
6. Lava tu ropa con jabón hipoalergénico
Cualquier jabón perfumado puede irritar tu piel a la hora de bañarte, lo mismo pasa cuando lavas tus pantaletas, ya que están en contacto con la piel más sensible de tu cuerpo y lavarlas con el jabón incorrecto puede causar irritación, comezón y reacciones alérgicas.
7. No la mezcles con otra ropa
Si tienes algún familiar o roomie con infección, lo mejor es que laven su ropa interior por separado para evitar el contagio. Incluso si las blusas o pantalones han estado en contacto con alguna clase de fluido corporal (vómito, orina, sangre, etc.), deberás echar a la lavadora cargas diferentes.
8. Compra ropa interior nueva cada año
Puede parecerte excesivo y costoso, pero de acuerdo con un estudio la ropa interior limpia almacena miles de bacterias que, irónicamente, llegan a ella gracias a la lavadora. Por eso también es importante que laves regularmente tu electrodoméstico con una mezcla de agua caliente y cloro.
9. No la dejes secar en la regadera
Muchas mujeres lavan sus panties en la regadera y las dejan secar ahí mismo, esta práctica eleva el riesgo de contraer infecciones vaginales por hongos o candidiasis debido al exceso de humedad que hay en el baño. Lo mejor es secarla al sol, pero si la vas a dejar secar dentro de la casa extiéndela bien y asegúrate de que haya ventilación suficiente en la habitación.
10. Tu ropa interior afecta tu estado de ánimo
No subestimes el poder que la ropa interior tiene en tu ánimo solo porque nadie puede verla. Un estudio publicado en la revista ShopSmart en el 2011 aseguró que el 47 por ciento de las mujeres se sienten sexis y seguras de sí mismas cuando utilizan pantaletas bonitas. ¡Arriba ese ánimo!