Muchas cosas pueden sacar de quicio hasta a un monje budista. Por ejemplo, las llaves que se enredan solas o las personas que dejan los carritos de los supermercados tirados justo en el medio de un estacionamiento.
Smalljoys te mostrará fotos de situaciones que le dan un tic nervioso hasta a la persona más tranquila.
“Mi escuela hizo una refacción por un valor de 600 000 USD, pero no pueden permitirse papel higiénico que no sea traslúcido”
“Quedaba uno. No fue más que casualidad. Sí, estoy muy enojado”
“En la estación de trenes local. Creo que necesito volver a pintarlo”
Y esto sucede en el estacionamiento de cada supermercado
“Odio cuando pasa esto”
¡Gracias, Google Maps!
Esta ducha claramente fue fabricada en el infierno
Esto sí que no se hace
“Conduje así por la autopista durante unos 25 km”
“Así es como quedó instalado un interruptor de luz en la casa de mi amigo después de las refacciones”
“La portátil de mi colega, que me veo obligado a ver día tras día”
Dispensador de jabón en un restaurante local
Algunas personas simplemente no se molestan en ordenar algo después de haberlo usado
“Dejé caer la casa de Lego que construí hace 10 años”
Los cajones parecían una gran idea. Lo más molesto es que dejé que mi esposa eligiera su lado primero
A veces, tus llaves hacen un complot contra ti en tu bolsillo
¿Cómo y por qué en los restaurantes confunden el salero con el pimentero?
“10 puntos, volveré a ordenar en el mismo lugar”
¿Quién inventa estas cosas?
Por lo menos sabemos que su nombre es Elizabeth
Y hay uno así en cada ciudad
“Nunca entendí por qué la gente hace eso”
“Este rayo me despertó esta mañana”
Otra razón para usar lápices mecánicos
“El precio de la tiza en el supermercado contra el precio de la misma tiza en la tienda de mi colegio”