Hoy en día se pueden dar cientos de motivos de por qué el ser humano necesita una mascota, pero no todo es tan tierno como parece.
Si nunca has tenido un gato pero quieres tener uno, Smalljoys te invita a imaginar cómo cambiaría tu vida con él.
Las personas normales se despiertan con alarma y tú, con gato
Porque Su Majestad Gato desea desayunar a las 4:50 y ni un minuto más tarde
Además, recuerda que la comida del piso es más sabrosa que del plato
Y para el postre, el peludo se comerá tu pastel fingiendo que lo salva de que se caiga al piso
Los gatitos tiernos te seguirán en todas partes y criticarán todo lo que hagas
“¿Privacidad? No conocemos esa palabra”.
Y aún no se sabe si tus mascotas te dejarán usar los objetos de primera necesidad
Por ejemplo, este precioso insolente no dejó que su humano se sentara en la silla.
Y aquí los gatos invadieron toda la cama
Y créeme, si tu gato quiere robarse a tu esposo, nadie lo detendrá
Y no, no tienen vergüenza
Al contrario, parece que están orgullosos por lo que hacen
Y otros incluso saben hacer que el que sienta vergüenza sea alguien más
Y después los bandidos con colas se dormirán con la conciencia limpia para despertarte nuevamente a las 4:50
Los gatos literalmente se estarán aprovechando de ti. Pero aún así los vas a querer mucho, ¿cierto?
Bono: ¡Pruebas de que los gatitos crecen muy rápido!
“Al fin creció para su corbata de lazo”.
“Era una pequeña bola de pelos y ahora este gato me caza como si fuera la presa más importante de toda su vida”.
“Le regalamos este juguete cuando era un gatito. Ahora siempre duerme con él”.
“Es el gato de mis amigos. Y no, no es un Maine Coon”.
A estos chicos les gusta ponerse nostálgicos.
“Desde que era pequeño le gustaba reposar en el plato de nuestro perro”.
“Sólo han pasado 3 meses y ya dejó de caber en su espacio favorito”.
“La diferencia es de 10 meses. Este pequeño peludo se convirtió en un verdadero bandido”.
“No hubiéramos podido imaginar que este gatito se convertiría en amante de las verduras. Pero ¿quién lo diría?”
“Es el gato más peludo y engreído que conozco”.
“Compramos al gato Stefan, el cual resultó ser la gata Stefanida. No le atinamos bien con su género”.
“La diferencia es de 10 meses. En ese tiempo nuestro gato no solo cambió de tamaño, sino también consiguió esa curiosa nariz anaranjada”.
El gato creció, pero sus costumbres no han cambiado.
La diferencia entre estas dos fotos es de 12 meses. Parece que son dos gatos diferentes.
“Es un pequeño diablillo. ¡Qué raro que no lo notamos desde el principio!”
Tu rostro cuando creciste y ya no cabes en la palma de una mano