El mal olor en los pies no es una situación muy agradable que digamos, y en ciertas ocasiones puede ser motivo de burla o algo de lo que nos podemos avergonzar. A pesar de que no siempre tenemos control sobre sus causas, podemos acabar con el problema

1. El Alka Seltzer podría ayudar

Disuelve dos pastillas en agua tibia y mete tus pies en ella por 15 minutos. Esto te ayuda debido a que el bicarbonato de sodio balancea el PH de los pies, eliminando el mal olor. Puedes hacerlo dos veces a la semana.

2. Algo del mágico bicarbonato de sodio

En una cubeta mezcla 1/4 de taza de bicarbonato de sodio, un litro de agua y el jugo de dos limones. Sumerge tus pies durante 15 minutos y enjuaga con agua fría. Puedes repetirlo dos veces por semana.

3. Un poco de limón

Después de bañarte puedes pasar la mitad de un limón por tus pies, déjalo secar y luego usa tus zapatos como de costumbre.

4. Vinagre en lugar de talco

Mezcla un litro de agua y una taza de vinagre blanco, sumerge tus pies por 15 minutos. La acidez del vinagre mata las bacterias que pueden causar el mal olor. Repite el proceso solo una vez por semana.

5. Gelatina, ¿para el postre o los zapatos?

Otro remido poco conocido pero muy efectivo es sumergir los pies en gelatina. Haz una gelatina de manera usual y después de que cuaje mete tus pies durante 20 minutos.

6. Un relajante baño

Remoja tus pies en un recipiente con agua y algunos de los siguientes ingredientes: té negro, vinagre o sal de mesa, mantenlos sumergidos por 15 minutos y luego sécalos bien.

7. El aroma de una raíz de jengibre

Toma una raíz de jengibre, rállala y ponla en un tazón con agua hasta que hierva 10 o 15 minutos. Cuela la mezcla con un filtro de café, y después masajea tus pies con el líquido obtenido.

8. Arena para el gato

Literal. Coloca un poco de arena para gato dentro de una bolsa de tela o calcetín y déjala reposar dentro de tus zapatos por la noche.

Bonus: 11 Trucos naturales y rápidos para combatir el mal olor de axilas

El cuerpo tiene más de dos millones de glándulas sudoríparas que lo enfrían mediante el sudor en la piel. Sin embargo, es materia orgánica rica para la reproducción de bacterias, que son las causantes del mal olor en axilas.

1. Unas gotas de limón

Para ayudarle a tu cuerpo a deshacerse del sudor acumulado y del desodorante que se ha ido quedando en tus poros, limpia tu piel con limón.

Cada mañana, antes de bañarte, pasa medio limón por tus axilas. Desde el primer día sentirás cómo la piel queda mucho más limpia.

2. Bicarbonato de sodio

Toma un poco con el dedo y aplícalo directamente sobre tus axilas. Deja que se absorba y después usa tu desodorante de manera regular.

3. Usa desodorante de crystal

Hecho a base de piedra alumbre se ha usado para controlar el mal olor desde la antigüedad, pero cayó en desuso por los desodorantes químicos actuales.

Para aplicarlo tienes que humedecerlo un poco, luego ponerlo directamente sobre tu piel y dejarlo secar. No causa irritación ni sensación grasosa.

4. Disfruta de un té

Bebe una taza de té de salvia todos los días, esto reduce la actividad de las glándulas sudoríparas.

5. Crea tu propia crema antisudor

Aplicar un puñado de hojas frescas de salvia mezcladas con jugo de tomate sobre las axilas te resultará tan efectivo como un desodorante comercial.

6. Siente la naturaleza en tu piel

Moja tus axilas con una mezcla de té de corteza de sauce y bórax.

7. Usa tu polvo de arroz

Empolva tus axilas limpias y secas con maicena o con polvo de arroz.

8. Una pasta suave pero eficaz

Lava tus axilas con la mezcla de una cucharada de bicarbonato de sodio y el jugo de un limón.

9. Dales un toque de suavidad

Aplica unas gotas de aceite de árbol del té sobre las axilas. Este aceite mata las bacterias que producen el mal olor.

10. No uses agua común

Lava tus axilas con el líquido de una lechuga exprimida o con vinagre de manzana, empleando una gasa.

11. Crea tu propio talco

Después de bañarte, mezcla talco y bicarbonato (en cantidades iguales) y aplícalo en tus axilas una vez secas.