Cada persona famosa cuenta con un equipo completo que trabaja en su imagen. Pero a veces la aparición de celebridades genera desconcierto y muchos interrogantes: o bien se vieron obligadas a vestir así en virtud de un contrato, o poco antes de un evento mantuvieron una buena discusión con su estilista personal. Independientemente de las razones, entre las personas públicas existen “favoritos” que reciben “más palos” que los demás de la “policía de la moda”: Christina Aguilera, Salma Hayek, Amber Heard e incluso Blake Lively están en esta lista. Al final de este artículo, verás a una pareja casada que crea sus propias imágenes y albergan una capacidad única: pueden hacer de la cosa más ridícula la más popular.
La redacción de Smalljoys continúa desconcertada buscando los motivos por los que se decantaron por estos extraños atuendos y si conseguimos descifrar el secreto, definitivamente, elaboraremos otro artículo. Mientras tanto, bienvenido al mundo de la locura de los diseñadores.
Kate Beckinsale
Dos vestimentas sin éxito en una sola semana: la primera se presentó en el TIFF 2018 (International Film Festival), un pequeño vestido negro con una manga hasta el suelo; y la segunda (en la ceremonia de premios de la revista GQ Men Of the Year Awards), un vestido muy llamativo y excesivamente abierto que bien parecía más un pareo de playa combinado con un traje de baño.
Nicole Kidman
Los estilistas de Nicole Kidman giran de un extremo al otro: o bien visten a la actriz con un vestido al más puro estilo “Barbie”, o se decantan por un traje riguroso donde fracasa la blusa elegida para la ocasión. Pero el talento no puede ocultarse incluso bajo el atuendo más extraño y Nicole, con su vestido rosa brillante, se llevó el Globo de Oro al mejor papel femenino en la serie Big Little Lies.
Ryan Gosling
Si a Ryan Gosling le robaron la maleta en el aeropuerto, eso explicaría la extraña selección de vestimenta que portaba en el TIFF 2018. No en vano, el encanto de Ryan es capaz de suavizar incluso las meteduras de pata más impresionantes de sus estilistas.
Irina Shayk
Por regla general, la supermodelo eclipsa a todos cuando pasa por la alfombra roja, por lo que resulta difícil de explicar de qué modo se guiaron sus estilistas esta vez eligiendo dos atuendos ambiguos que ocultaron todas las cualidades de Irina.
Julianne Moore
Los estilistas de Julianne Moore también cometieron un error dos veces en 2018: ocultaron a la actriz detrás de siluetas sin forma sin enfatizar lo más mínimo los puntos fuertes de su figura.
Salma Hayek
Salma, una mujer destacada que no puede pasar desapercibida, por lo que el exceso de adornos en forma de volantes no le favorecen precisamente. Debido a estos infortunios, la actriz se vio injustamente acusada de tener mal gusto, a pesar de que en su vida opta por un estilo casual que encandila al respetable.
Amber Heard
Cualquiera diría que alguien intencionadamente trata de exponer a esta belleza fatal a verse envuelta en una ola de infortunios: un vestido que enfatiza desfavorablemente el color de su piel y un atrevido escote en “V”. En la segunda imagen, vemos cómo los expertos de maquillaje se “esforzaron”: Amber parecía cansada e incluso cualquiera diría que lloró minutos antes, todo ello por la pedrería desacertada en su párpado inferior.
Blake Lively
Blake Lively es un icono de estilo en Hollywood, cuyas imágenes son imitadas por millones de personas. Pero incluso ella también comete errores y sus chaquetas le aportaron dos en 2018: en el primer caso, los estilistas se pasaron con el toque de descuido; mientras que en el segundo, sucedió todo lo contrario.
Chloë Moretz
Dos opciones fracasadas que no pueden justificar incluso los seguidores más devotos de Chloë: el pantalón de arlequín en la primera imagen no favorecería a nadie, y el segundo conjunto añadió a la joven actriz 10 años, si no más.
Bella Hadid
Bella se siente con confianza cuando está ante su público, pero todo tiene sus límites: un overol de color beige con un escote profundo provoca la sensación de que los estilistas no tuvieron tiempo para poner una falda a la modelo, mientras que la segunda fotografía es fruto de una mezcla de las tendencias más populares de la década de los años 2000, junto a una camisa de fuerza.
Christina Aguilera
La cantante siempre ha tenido devoción por experimentar con su imagen, pero a veces supera cualquier límite. Aunque vale la pena reconocer que el vestido largo, con numerosas plumas, no se ve tan extraño como un conjunto con falda de terciopelo, una gabardina voluminosa, camiseta, bra negro y unas botas al estilo de los años 90.
Robert Pattinson
El actor, a menudo, es cuestionado por su look descuidado, pero tal vez la culpa la tiene su estilista por su amor a las telas arrugadas y por la creación de una ilusión de multicapas que, como se puede observar en la imagen, está totalmente fuera de lugar.
Kanye West y Kim Kardashian
En lo que se refiere al traje de Kanye West, pocas son las personas que se fijaron en él: todas las miradas estaban analizando sus zapatos. Pocos se atreven a ponerse chancletas un par de tallas menos para asistir a la boda de un amigo. La principal paradoja de esta historia radica en que estas chancletas obtuvieron una popularidad sin precedentes: en el sitio web oficial, ya se han agotado.
Y su esposa, Kim Kardashian, eligió un atuendo inusual para un crucero: un conjunto llamativo de Chanel. Kim estuvo tomando el sol de manera activa, por lo que solo nos queda adivinar por qué, para este cometido, no optó por un simple traje de baño.
¿Cuáles son los atuendos más ridículos de los famosos que recuerdas?