Al ver las fotos de las blogueras de moda o las chicas de las redes sociales a veces parece que con un presupuesto limitado es imposible repetir sus looks.
Presta atención al forro
A la hora de comprar ropa, presta atención a su forro: la ropa de calidad lo tendrá bien cosido a la prenda y nunca desprendido.
Revisa el estampado en las costuras
Presta atención si el estampado en las costuras se ve igual de bonito. No compres prendas donde el estampado se ve interrumpido, esto habla del deseo del fabricante de ahorrar en la tela. Este tipo de ropa se verá barato.
Presta atención a la tela
Presta atención a las telas modernas. Por ejemplo, el neopreno que existe incluso en las marcas más económicas. Y también a las telas de textura: lana, algodón y lino. Este tipo de prendas se ven caras incluso si cuestan poco.
Dale preferencia a la gamuza artificial
La gamuza artificial luce más cara que la piel artificial, por eso mejor opta por la primera.
Evita las cremalleras visibles
Muchas veces la calidad de una prenda se ve por sus accesorios. Son las cremalleras visibles en las prendas económicas las que revelan su bajo costo y calidad. Si la cremallera se nota mucho, su color y el color de todos sus elementos debe ser el mismo que de la tela. Si no se trata de un diseño único, las cremalleras siempre deben estar cubiertas con una franja de tela.
Opta por los zapatos puntiagudos
Los zapatos de tacón de aguja y con las puntas agudas siempre se ven bonitos sin importar cuánto te hayan costado. Mientras que las bailarinas puntiagudas o zapatos de color negro o “nude” son perfectos para cualquier oficina.
Crea la impresión de ropa exclusiva
Solo las marcas caras pueden darse el lujo de usar plantillas únicas que dan la impresión de que la prenda fue cosida exclusivamente para su dueña.
Por eso lo más importante es que tu ropa se vea ordenada:
- No te pongas prendas arrugadas.
- Tu ropa no debe estar torcida ni mal abrochada.
- Las prendas deben mantener la forma y estar de tu talla.
- Evita los modelos con pliegues. Por lo general, este tipo de ropa va para el uso masivo.
Presta atención a tu bolsa
Dales preferencia a los tonos neutrales: negro, blanco y beige, así como también los tonos de piedras preciosas: por ejemplo, zafiro o malaquita. Este tipo de colores, en combinación con la piel artificial, se ven mejor que los tonos fuertes o pasteles. No compres bolsas con costuras contrastantes, con flecos, pliegues y bordados (este tipo de detalles ocultan la mala calidad: por ejemplo, que el objeto fue cosido de pedazos). Nada desenmascara una bolsa de baja calidad como sus accesorios. Por lo general, las bolsas caras no tienen cremalleras. Una bolsa de una forma rígida te durará más y parecerá más un accesorio de diseñador.
No te obsesiones por los elementos decorativos
El encaje en las prendas de diseñador es muy diferente a lo que se puede conseguir en tiendas económicas. Dale preferencia a poco encaje, esto le agregará más toque femenino a tu look. Las lentejuelas y brillantinas, por lo general, revelan la baja calidad y el costo de la prenda.
Evita los tonos tierra
Evita las prendas básicas de tonos oscuros. Este tipo de colores se vuelven pardos rápidamente, por lo tanto, dales preferencia a los tonos intensos, a los de las piedras preciosas o pasteles.
Mete tu blusa en el pantalón / la falda
Las camisas metidas en los pantalones le dan un toque más ordenado y completo a tu look. Evita los estilos que contemplan cierto grado de descuido: grunge, boho o hippie. Apégate a la clásica, al estilo romántico o casual.
Agrega oro
Una manera sencilla de lucir con estilo sin gastos exagerados es darle preferencia al look sencillo (por ejemplo, una camiseta blanca y un pantalón de mezclilla tipo boyfriend) y agregar un adorno de oro o una bisutería de calidad.
Mezcla texturas diferentes en el mismo look
Combina texturas diferentes: seda, algodón suave con gamuza, mezclilla, etc. Tu look se volverá más interesante sin accesorios excesivos.
Presta atención a los detalles
La ropa de calidad siempre tiene sus costuras ordenadas, los hilos son del mismo tono que la tela y los bordes de las prendas están bien ordenados sin hilos salidos. Presta atención a los accesorios: los botones de plástico revelan la baja calidad de la ropa y se desgastan rápidamente, mientras que los botones pintados de metal se despintan pronto. Es mejor sustituir este tipo de botones por unos de mejor calidad.
Elige el blanco
Date el lujo de vestirte a veces con el estilo “total white”, sin importar cuánto hayas pagado por la prenda: 10 dólares o 100, te verás espectacular.
Pon las prioridades correctamente
Es más sensato gastar más dinero en la ropa que usas más (pantalón de mezclilla, camisetas, camisas) en vez de gastarlo todo en un vestido de gala. Vale la pena pagar por una camisa de buena calidad 50 dólares en vez de comprar cinco de baja calidad por la misma cantidad. Y si necesitas un vestido para alguna ocasión especial, siempre puedes rentar uno.
Bonus: 8 Cosas para las que ya tienes demasiados años, y eso es lo mejor de todo
La mayoría de las mujeres teme envejecer, pero una edad madura alberga sus propias ventajas. Una dama estadounidense, Michelle Combs, como muchas otras, luchó desesperadamente contra los signos del envejecimiento durante bastante tiempo, pero cuando cumplió 52 años, decidió que ya había sido suficiente. Hoy, ella está convencida de que los estereotipos pueden arruinar la calidad de vida de una persona, pero cuanto mayor es la edad, más fácil resulta renunciar a ellos. En su blog, Michelle escribió sobre lo que eliminó de una vez por todas de su vida para ser más feliz.
1. Soportar algo que no te gusta
- “No sé si eso está bien, pero si me tratan mal, no pienso mantener mi boca cerrada. Gritaré”.
Michelle Combs está convencida de que debe dejar de mantenerse callada cuando ve o siente que se está produciendo una injusticia. Estamos dispuestos a proteger a los demás, pero raramente lo hacemos con nosotros mismos. Se trata de construir tus propias fronteras psicológicas. Es muy importante saber mostrar a los otros cómo deben tratarnos. Hablar sobre lo que no nos gusta es el primer paso en esa dirección.
2. Preocuparte por lo que pensarán de ti los demás
- “Una vez, entramos en una buena cafetería y sentí pánico. ¿Qué pensarán todas esas personas de mí? En aquel momento, decidí que su opinión hacia mí no cambiaría ni el sabor de la tortilla con tocino, ni del aguacate que estaba comiendo”.
A cierta edad, llegamos a entender lo que somos. Nuestras peculiaridades y debilidades solo aportan más sabor a nuestras vidas. ¡Disfruta todos los momentos! Una mujer positiva llamada Baddie Winkle, que adora los colores vivos y la ropa atrevida, demuestra esa verdad al mundo todos los días siendo ella misma.
3. Disculparte por el desorden en casa
- “¿Sabes por qué mi casa está desordenada? Porque no tengo ganas de limpiarla de momento. Además, soy desorganizada y un poco descuidada”.
Por supuesto, no quieres llegar a los extremos de la situación, pero a veces puedes perdonarte a ti misma si tu apartamento está hecho un desastre. Después de todo, ese es tu hogar, y no tienes que disculparte con nadie por ello. Además, vale la pena tratar de descubrir por qué se volvió tan difícil para ti mantener el orden y la limpieza. Y no tiene que ser necesariamente una cuestión de pereza. Existen varias razones por las que ni siquiera te das cuenta de que eso ocurre. Por ejemplo, estás tan inmerso con el estrés del trabajo que simplemente no tienes suficiente tiempo ni energía para poner la casa en orden. Eso les pasa a todos, es absolutamente normal.
4. Avergonzarte de tus debilidades
- “Ya no tengo placeres pecaminosos, ahora los disfruto con regularidad. Y me gusta Lady Gaga”.
No tienes que explicar a las personas extrañas a qué dedicas tu tiempo libre. No importa si te gusta leer cómics infantiles, coleccionar cajas de cerillas o llorar por ver una telenovela, todo eso forma parte de ti. El eminente físico Richard Feynman dijo una vez: “No tengo ninguna responsabilidad sobre lo que otros esperan de mí… Nunca he hecho lo que parecía importante para los demás y no tengo la intención de hacerlo a partir de ahora”. En base a ese principio, hizo lo que creyó oportuno, y por eso fue galardonado con el Premio Nobel.
5. Llevar zapatos incómodos
- “No me importa si mis calcetines quedan bien o no con unas sandalias. Mi comodidad es más importante que ofender el sentido de belleza de un ajeno. Al diablo con los zapatos incómodos”.
El deseo de ostentar zapatos que suponen una pesadilla por llevar un tacón enorme, suele acompañar a la juventud. Con la edad, todo se vuelve más claro: lo que nos ponemos no solo debe ser hermoso, sino también cómodo. Usar ropa y calzado agradables es, antes que nada, una señal de respeto hacia ti misma y tu propio cuerpo. Tu vestimenta es un reflejo de tu personalidad: esta es una de las principales reglas de los estilistas. Prendas y accesorios que te quedan bien exactamente a ti, son una señal clara de una mujer feliz y en armonía.
6. Conservar todo lo que ya no necesitas
- “Casi todo lo que se encuentra en la despensa, me es innecesario. Mi objetivo es enviar, al menos, la mitad de lo que tenemos al basurero. Y tal vez más”.
Al tratar de deshacerte de aquellas cosas del todo innecesarias, cada uno de nosotros acaba pensando esto: “¿Qué pasa si mañana lo necesito?”. Si no sabes por qué tienes ese artículo en ese momento, es poco probable que lo uses más adelante. Deshacerte de los trastos te ayudará a restablecer el orden, tanto en la casa como en tu mente, así como respirar a pecho descubierto. Sobre la vida con un mínimo de cosas y sobre la organización ideal del espacio, uno puede aprender mucho leyendo el libro de Marie Kondo, “La magia del orden”.
7. Perder el tiempo con personas que no te agradan
- “Antes, solía almorzar con compañeros de trabajo. Una vez, observé cómo se peleaban entre ellos, y me di cuenta de que no me gustaban: eran mezquinos y miserables. ¿Qué demonios estoy haciendo aquí?, me pregunté a mí misma”.
Nuestra vida es demasiado corta para perderla con aquellos que no nos interesan y nos resultan desagradables. Es mucho mejor enfocarse en los familiares y amigos que realmente valoramos. Un estudio realizado por científicos de Harvard demostró que las personas que están satisfechas con sus relaciones destacan por gozar de mejor salud.
8. Buscar algo bueno en cada persona
- “La gente hace sus elecciones. Si deciden ser idiotas intolerables, que así sea. No siento la obligación de tener que buscar algo bueno en esas personas”.
Si buscas en lo más profundo, siempre puedes encontrar algo bueno en una persona. La pregunta principal es: ¿realmente es necesario? Solo tienes que aceptar que hay una categoría de individuos tóxicos, de los cuales vale la pena escapar como si de una plaga se tratase. Estamos hablando de personas que viven asumiendo el papel de víctimas y que no saben cómo perdonar, agresores pasivos y egoístas, acostumbrados a jugar con el único objetivo de beneficiarse a sí mismos. La comunicación con ellos estropea tu estado de ánimo, y supone una gran pérdida de tiempo y esfuerzo.