Los agentes de policía representan el orden de cualquier país. En el cine, persiguen a los criminales más inhóspitos, realizan interrogatorios con parcialidad y, por supuesto, salvan la vida de muchas personas. Pero, ¿cuánto de todo esto es verdad? ¿Y cómo es en la vida real?
Smalljoys ha recopilado para ti los matices más interesantes en el trabajo peligroso que realizan día a día los policías, los cuales la mayoría de nosotros ni siquiera imaginamos, y, si los imaginamos, lo hacemos sin saber demasiado al respecto.
1. La policía lo sabe todo sobre ti
Tras obtener el pasaporte biométrico, o en situaciones en las que tienes que dejar las huellas dactilares, ya formas parte de la base de datos de la policía. Por supuesto, estas ayudan en las investigaciones, pero a veces los defensores de la ley recurren a ellas con fines personales. Si tienes un amigo en la policía, puedes estar seguro de que él sabe de ti todo lo que le cuentas. Y, tal vez, un poco más. Y en algunos estados de EE.UU., los vehículos de policía están equipados para recibir información vía satélite y así resulta mucho más sencillo obtener datos necesarios sobre ciertas personas.
2. Cinturones de superhéroes
Los cinturones de la policía pueden competir con cualquier aparato de los superhéroes de la serie Marvel. Tienen casi todo lo que necesita un verdadero héroe: walkie-talkie, esposas, linternas, pistolas eléctricas muy potentes, un spray de pimienta o un cuchillo (dependiendo del país), armas de fuego y municiones, porras plegables, bolígrafos, lápices y llaves.
3. La mayor parte del trabajo es rutinario
Gracias a las películas, muchos creen que trabajar en la policía consiste en una persecución constante, hasta extrema, de criminales, su detención inusual y las escaramuzas picantes. Pero no olvides que la policía también tiene que tramitar una gran cantidad de documentos, como informes o solicitudes de ancianas que han perdido a su gato. Y esto es muy aburrido incluso para los fanáticos más grandes de la burocracia.
4. Su propia “hermandad”
Existe la llamada hermandad dentro de la policía. La cuestión es que sus integrantes se pueden identificar el uno al otro incluso entre una multitud de gente vestida como “personas normales”. El propósito de esta comunidad secreta es mantener la ley y el orden entre la población y ayudarse mutuamente en momentos difíciles. También tienen su propio emblema y reglas secretas, que solo conocen los elegidos.
5. Cubrirse entre ellos
Existe una tendencia a pensar que los policías se cubren mutuamente cuando cometen infracciones leves de la ley o abusan de su autoridad. Y esta opinión es parcialmente cierta. La reputación de los agentes siempre está bajo la atenta mirada de todo un país e, incluso, del mundo entero. Después de todo, un policía resulta ser un ejemplo de honor y de sentido de la justicia para los ciudadanos. Pero sucede que cada uno tiene su propia verdad y las acusaciones no fundadas a uno de estos representantes de la ley y el orden pueden costarles la reputación a todos los demás.
6. ¿Por qué les encantan los donuts?
Los donuts son solo una excusa. Se trata del café. El turno de un policía suele durar 12 horas, o incluso más. ¿Y dónde puedes comprar café o relajarte a las tres de la mañana, después del trabajo? En una tienda de donuts. Este es el único lugar que permanece abierto las 24 horas del día.
7. Astucia durante el interrogatorio
Los policías se enfrentan a los mentirosos más hábiles que existen entre los delincuentes, a los que solo se les puede responsabilizar de una fechoría recurriendo a sus propios métodos. Ahí es donde los policías utilizan toda su astucia. Convencen al delincuente de que ya tienen pruebas suficientes en su contra. Y funciona.
8. Diferentes sirenas para distintas situaciones
¿Todos oyeron el sonido de una sirena de policía? Este se puede cambiar, pero la policía usa casi siempre el mismo. Esto se debe al hecho de que todos saben cómo suena y así es fácil reconocerla. Sin embargo, hay casos en que se usan otros modos para diferentes situaciones.
9. Primero matar, luego comprobar
En los EE.UU. existe el término “swatting”, que significa aviso falso al servicio de rescate 911. Las fuerzas especiales acuden a la posible escena del crimen, vuelan las puertas y, sin más averiguaciones, se precipitan en el interior del inmueble. La policía de los EE.UU. funciona en base al principio de “primero trabajamos, luego comprobamos”. Desafortunadamente, algunos de estos casos son demasiado duros y más al tratarse de bromas telefónicas. Así, una persona que se sentía ofendida por su compañero de videojuego de computadora dio un aviso falso sobre su casa y, como resultado, falleció una persona inocente a manos de la policía.
10. Poner la mano sobre el maletero
La policía, de este modo, acelera el progreso de un posible caso relacionado con este vehículo. Si sucede que el conductor de este auto se vuelve participante de algún delito o accidente, las huellas dejadas por el agente de la ley, sobre el maletero o el faro, se considerarán una evidencia de peso. Además, identificar a este vehículo será mucho más fácil. Otra razón para tocar con un dedo o con la mano el maletero es comprobar si dentro hay alguna persona.
11. Defensa propia, lo primero
Trabajar de policía puede resultar una de las profesiones más peligrosas, la probabilidad de regresar a casa después de un cambio de turno es significativamente más baja que la de la gente normal y corriente. Es por eso que, en la policía estadounidense, se dispara en defensa propia ante cualquier amenaza o peligro aparente. Y el nivel de amenaza lo determina el propio agente.
12. Las conversaciones agradables son engañosas
Una conversación agradable con un policía puede volverse en tu contra o en la de tus amigos. Deteniendo el auto, el representante de la ley y el orden trata de averiguar la mayor cantidad de información sobre ti: “¿De dónde vienes”, “¿Qué hacían allí?”. Las preguntas inofensivas, a simple vista, puede inducir a una provocación. Estas preguntas acaban siendo sugerentes. Así, el agente accede a información sobre posibles incidentes allí donde estabas. Por ejemplo, vienes de una fiesta (o vas a ella), donde, seguramente, habrá gente ebria que puede utilizar su automóvil en ese estado, y la policía, de ese modo, averigua dónde está el lugar en el que podrán encontrar algo. Ten siempre cuidado cuando trates con un oficial de policía.
13. La acusación es inevitable
¿Todos conocen el principio de “presunción de inocencia”? En algunos países, este concepto brilla por su ausencia. Y el policía está convencido de tu culpabilidad hasta que se demuestre lo contrario. Por eso, mantente siempre en alerta cuando tratas con la policía en países extranjeros: tal vez ya seas el culpable.
14. “Tiene derecho a permanecer en silencio” o ¿cuándo se requiere que un policía te lea tus derechos?
Las películas nos han enseñado que un agente deberá leernos nuestros derechos justo en el momento en el que se produce la detención. Es un mito. En realidad, está obligado a leer tus derechos y deberes, siempre que se trate de un interrogatorio; de lo contrario, es suficiente con una orden de arresto.
15. El cinismo es una cualidad adquirida
Algunas personas creen que los agentes de policía son crueles, poco humanos, no saben empatizar y sentir el dolor de otras personas. Ciertamente, el servicio los obliga a ser imparciales, y, en ocasiones, incluso cínicos. Ven violencia, asesinatos, el dolor en los familiares de los fallecidos y, sin embargo, necesitan seguir trabajando después de pasar por todo eso.
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