Algunas atracciones turísticas del mundo son tan populares que es casi imposible acceder a ellas. Tanto que al final, en lugar de vivir una experiencia inolvidable, te decepcionas.
Smalljoys juntó en este artículo algunos sitios que, a pesar de ser grandiosos, no son nada recomendables para visitar en temporada alta. ¡Mejor programa tu visita para otras fechas y disfruta toda su magnitud!
Manneken Pis en Bruselas
Las playas de Goa
Disneylandia en París
Puesta del sol en Piazzale Michelangelo, Florencia
Hollywood en Los Ángeles
Las playas en República Dominicana
Los Baños Széchenyi de Budapest
Palacio de Festivales y Congresos de Cannes: sede del Festival de Cannes
Frase “I amsterdam” en Ámsterdam
Cristo Redentor en Río de Janeiro
Mirador SkyWalk en Austria
La Casa Blanca en Washington
Pirámides en Egipto
Trolltunga en Noruega
Playa Copacabana en Río de Janeiro
Bono: 9 Atracciones turísticas famosas con secretos que solo los más curiosos pueden ver
1. Plaza de Trafalgar
Esta plaza ubicada en el corazón de Londres fue el sitio en donde ocurrieron los hechos más dramáticos del país, incluidos el “Lunes negro” y el “Domingo sangriento”. Después de eso, las autoridades decidieron colocar una guardia de oficiales de policía en ese lugar para poder reaccionar rápidamente y calmar a los manifestantes.
Para no atraer la atención del público, se decidió instalar una cabina pequeña, que recibió el nombre de “Lilliput” debido a su pequeño tamaño. Actualmente se utiliza para almacenar herramientas para limpiar calles.
2. Monumento a Lincoln
El monumento erigido en honor a Abraham Lincoln, el decimosexto presidente de EE. UU., está ubicado en Washington DC y es un lugar de interés histórico de culto. A pesar de su popularidad, tiene un pequeño secreto: si lo miras de cerca, podrás encontrar una puerta a su lado.
Detrás hay una escalera que conduce a una gran sala subterránea. Se trata de una cueva, en donde incluso hay estalactitas reales colgadas del techo. En sus paredes hay grafitis que fueron hechos por trabajadores que construyeron el monumento en los 1900.
3. “Disney World”
El Discovery Island está ubicado en la ciudad de Bay Lake, en el territorio que pertenece a The Walt Disney Company. Originalmente se llamaba “La isla del Tesoro”, y allí vivían animales exóticos, incluidos lémures y tortugas gigantes, así como especies raras de aves. La atracción comenzó a funcionar en 1974 y duró hasta 1999.
Después de su cierre, los animales fueron trasladados a otras ubicaciones de “Disney World”. Actualmente, la isla permanece abandonada e inaccesible para los visitantes. Hubo intentos de encontrar formas alternativas de usar la tierra, incluida la fusión con los desarrolladores de la popular serie de videojuegos Myst. Como en los juegos, la isla tendría una serie de acertijos incomprensibles que los invitados podrían resolver en la vida real. Sin embargo, esa idea nunca prosperó.
4. Estatua de Leonardo da Vinci
En el aeropuerto más grande de Italia, Fiumicino, a todos los viajeros les da la bienvenida una estatua de Leonardo da Vinci, que sostiene en sus manos un modelo del helicóptero que él creó. El sitio fue inaugurado en 1961. Sin embargo, hasta su reconstrucción en 2006, nadie ha encontrado un pequeño escotillón que se encuentra en la mitad de la escalera dentro de la estatua misma.
Dos pergaminos fueron encontrados adentro. Uno de ellos describe en detalle la historia de la creación de la estatua en latín, y en el otro está una lista de participantes de la ceremonia de apertura. Dado que el autor y creador del monumento fue el famoso escultor búlgaro Asen Peykov, se cree que fue él quien dejó allí esos mensajes para la posteridad.
5. Estación Grand Central de Nueva York
Desde 1966, en el edificio de la Estación Grand Central de Nueva York hay dos canchas de tenis. Están ubicadas en el cuarto piso, detrás de la parte superior de las ventanas de la fachada de la construcción. Muchos pasajeros disfrutan de la vista de la terminal desde el exterior, sin sospechar que hay un club de tenis secreto detrás de los cristales.
No todos pueden jugar allí. Solo los miembros del club de élite Vanderbilt tienen la oportunidad de entrenar en esas canchas. Una clase de 1 hora puede costar alrededor de 155 USD. Entre sus visitantes hay atletas famosos como John McEnroe y las hermanas Williams.
6. Estatua de la Libertad
Un viaje a Nueva York no está completo sin una visita a la Estatua de la Libertad. La mayoría de los turistas tienen la posibilidad de subir hasta la corona, pero pocos saben que antes también había acceso a la antorcha. Sin embargo, con el tiempo, todo cambió. El 30 de julio de 1916, espías alemanes detonaron una bomba en un muelle de una ciudad cercana Jersey City. La explosión fue tan fuerte que dañó severamente la mano de la estatua.
Hasta 1984, no fue posible reparar completamente las partes dañadas. Desde la explosión, los visitantes no pueden ingresar a la antorcha. Pero si quieres ver la original, puedes encontrarla en el museo de la isla.
7. Monumento a Washington
En 2016, el monumento a Washington tuvo que ser cerrado por un período indefinido debido a problemas con el sistema de ascensores. Sin embargo, los turistas pudieron ver una copia de casi 4 metros escondida en una alcantarilla cercana. Es parte de una red de puntos de control similares en todo el país que ayudan al Servicio Geológico de Estados Unidos a sincronizar los mapas del gobierno.
En la etapa inicial de la construcción, en la década de 1880, se podía ver que un minimonumento se elevaba sobre el césped. Ahora está bajo la tierra, porque con el tiempo el paisaje ha cambiado, haciendo que el objeto se hunda.
8. Estación Central de Milán
En Milán se encuentra una de las estaciones de trenes más grandes de Europa. Todos los días, miles de personas pasan por allí, pero pocos saben que en el edificio hay una lujosa sala de espera. Fue construida en la década de 1920, especialmente para la comodidad de la familia real.
Después del final de la Segunda Guerra Mundial, los monarcas abandonaron el país, pero la sala ha permanecido hasta el día de hoy en su forma original: decoración de mármol, emblemas reales y muebles exquisitos. Inclusive posee un balcón con una magnífica vista a la plaza.
9. Casa en un canal de Ámsterdam
Entre las casas flotantes en los canales de Ámsterdam, hay una que a pesar de su aspecto modesto guarda un secreto muy curioso. En los viejos tiempos, la Iglesia reformada neerlandesa prohibía el culto público católico. Los creyentes de esta religión fueron retirados de las actividades políticas y administrativas, y excluidos de las comunidades comerciales. A pesar de esto, muchos continuaron profesando su fe en secreto.
A principios de los 60s del siglo XVII, un rico comerciante compró tres casas adyacentes en un canal en el centro de Ámsterdam, y construyó una iglesia en ellas. Debido al hecho de que estaba ubicada en los pisos superiores, se llamaba “Nuestro Señor en el Ático”. Actualmente, en el complejo funciona un museo que todos pueden visitar.