En ocasiones “se nos pasa la mano” en el súper y compramos más alimentos de lo que necesitamos en realidad. ¿Qué sueles hacer con las frutas y verduras que te sobran? Si dejas que pase el tiempo y las tiras cuando se echen a perder, tal vez deberías reconsiderar este hábito. Queremos compartir contigo algunos trucos que te ayudarán a conservar estos alimentos para la próxima vez que los necesites.
Smalljoys creó una lista de consejos de cómo conservar los frutos frescos para aprovecharlos al máximo.
Las recomendaciones comunes
- Congela solo los frutos frescos.
- Establece la temperatura en el congelador −18 °C, son las mejores condiciones para que las verduras y las frutas se conserven sin problemas durante todo el año.
- Si tu congelador te lo permite, entonces selecciona diferentes estantes para las frutas y las verduras, ya que, al congelarse, fácilmente absorben los olores ajenos.
- Para que después de congelar, no tengas mucho trabajo con los productos blandos, congélalos inmediatamente en la forma en la que los vas a utilizar.
1. Tomates
Es mejor cortar los tomates en cubos para utilizarlos en sopa, hornear en círculos y para las salsas puedes moler los tomates con la ayuda de una licuadora con algunas hierbas y congelarlos en pequeñas bandejas para hielo. Además, se pueden congelar los tomates enteros. Para esto, sumérgelos en agua hervida por un tiempo, quítales la piel y congélalos en una bandeja después de que se congelen, puedes colocarlos en bolsas o contenedores.
2. Berenjenas
Para congelar las berenjenas, córtalas en círculos y ponles sal. Déjalas de 20-30 minutos para que desaparezca la amargura y después por unos minutos sumérgelas en agua hervida. Puedes no hacerlo si las horneas y después de esto, las congelas. Estas berenjenas congeladas son perfectas para guisados y ensaladas.
3. Calabazas
Si quieres congelar calabazas, entonces el método más sencillo es rallarlas en trozos grandes y dejar que el jugo escurra; esto tomará un tiempo. Y se puede hacer como con las berenjenas, cortar en círculos, freírlos un poco y congelarlos así.
4. Brócoli y coliflor
Antes de congelar se recomienda cortar el brócoli en flores y remojarlas en una agua salada de 20-30 minutos para estar seguro de que ya no tenga insectos. Este mismo método se puede aplicar con la coliflor. Estaría bien si, antes de congelar estos dos tipos de coles, por unos minutos, los sumerges en agua hervida, a continuación, deja que se enfríen, sécalas y, después de todo, congélalas.
5. Aguacate
Se pueden congelar los aguacates mediante dos métodos. El primero es solamente cortar la pulpa limpia en los pedazos y congelarlos. El segundo: convierte la pulpa en puré y colócalo en bolsas o bandejas. Posteriormente, podrás fácilmente utilizar tales productos para hacer salsas o sándwiches.
6. Los pimientos
Para que puedas añadir el pimiento a ensaladas y al ragú, congélalos en pedazos. Si quieres congelar los pimientos enteros, pero no tienes tanto espacio en el congelador, prepáralos y colócalos uno encima de otro, y ya en tal forma puedes guardar los productos en la bolsa y congelarlos.
7. Espinaca
Previamente, lava la espinaca y sécala, después córtala en pajitas, colócala en una bolsa y congélala. Otro método es sumergir las hojas en agua hervida por un par de minutos, a continuación, tritúralas en la licuadora hasta que se espese y congela en bandejas de hielo.
8. Hierbas
Lo más sencillo es congelar las hierbas. Para esto, lávalas bien, sécalas con una toalla, corta en pequeños pedazos y colócalos en bolsas, sacando el aire extra. Incluso se puede recolectar una mezcla de diferentes hierbas. Otro método es colocar las hierbas cortadas en un contenedor para hielo y agregarles aceite, alguna salsa o agua. Tales hierbas serán más fáciles de añadir a las sopas u otros platillos antes de su preparación completa.
9. Los albaricoques y las ciruelas
Es mejor congelar las ciruelas y los albaricoques cortándolos en mitades y quitando los huesitos, ya que, al descongelar, será más difícil sacarlos, ya que las bayas serán más suaves que las frescas. Tales frutas se pueden utilizar para ponche, salsas o comida infantil, y también como relleno para tartas.
10. Los duraznos
El puré de duraznos es el mejor método para congelar esta fruta: de lo contrario, se oscurecerán con el paso del tiempo y, además, pierden la vitamina C que contienen. De todos modos, si es necesario conservar los duraznos enteros, entonces vale la pena quitarles la piel, mantenerlos unos minutos en agua con jugo de limón (en una proporción 1:1) y después congelarlos.
11. Grosellas, arándano negro, moras y arándanos
Congelarlos es pan comido, colócalos en una bandeja y, después de que se congelen, guárdalos en bolsas o contenedores. Antes de congelarlos, lávalos y quítales las hojas y las ramitas.
12. Frambuesa y fresa
La frambuesa se puede congelar tanto entera como en forma de puré. En invierno, la podrás comer con tan solo descongelarla o utilizar para hacer ponches, aderezo de fruta o relleno para las tartas.
13. Jengibre y ajo
Un buen método y cómodo para congelar el jengibre y el ajo es solo rallarlos, cortar de manera fina o pasar por la trituradora y así simplemente envolver en papel aluminio o en plástico para los alimentos. También se puede colocar en bandejas para el hielo. Así conservarán sus propiedades antibacteriales y se guardarán por más tiempo de lo normal.
14. Hielo de bayas
No solo los cócteles, sino también la simple agua, se hará más atractiva si añades al vaso cubos de hielo con bayas. Solo recuerda: es mejor poner agua mineral a las bayas o agua hervida, así el hielo será más transparente. Y también, por lo tanto, se pueden rellenar las bayas, por ejemplo, con chocolate: salen dulces delicioso preparados en casa cuya composición podrás controlar personalmente.
¿Tienes algunos métodos interesantes y cómodos para conservar las frutas y verduras para el invierno?