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13 Errores culinarios que cometen incluso los chefs experimentados


Si dos cocineros preparan el mismo plato usando los mismos ingredientes, todavía no significa en absoluto que ambos resulten igualmente sabrosos. No solo los ingredientes son importantes, pero también su proporción y talento culinario. La habilidad de poner el bistec en la sartén en el momento adecuado (¡ni más pronto ni más tarde!), así como saber cortar las papas en rodajas de un tamaño determinado y poseer otros trucos culinarios no es menos valioso.

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1. No es necesario cocinar pollo a alta temperatura

Debido a la temperatura y el fuego alto, la carne de pollo es fácil de sobrecocer por lo que se vuelve seca y gomosa.

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  • ¿Cómo se hace? El pollo se prepara a fuego lento y a una temperatura más baja (aproximadamente 85 °C). Para controlar el proceso, deja la olla entretapada. Es necesario que el agua cubra completamente la carne y no hierva: debe haber ondulaciones suaves en la superficie.

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2. Asar el pollo con verduras es una mala idea

En este caso, los jugos de pollo no se evaporan, sino que son absorbidos por los vegetales. Como resultado, el pollo se hace gomoso, las verduras adquieren un sabor específico. Además, el plato se está preparando de forma incorrecta: el asado se convierte en cocción al vapor. Si la carne que echas a la sartén es fría, la temperatura del plato también se baja. ¿Cómo se hace? Asar el pollo hasta que esté en su punto, agregar los condimentos como los chalotes, el ajo o la salsa de soya y retirar de la sartén. Las verduras se asan por separado con salsa o condimentos. Justo antes de servir, agrega el pollo a las verduras y cocina durante aproximadamente 1-2 minutos para que los ingredientes alcancen la misma temperatura.

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3. Si quieres hacer puré de papas, no cortes las papas en trozos demasiado pequeños…

Los trozos pequeños se cocinan más rápido, pero se quedan impregnados de agua, por lo que luego absorben la mantequilla o la crema mucho peor. Si las papas se cortan de manera desigual, las rodajas se van a cocer a diferentes velocidades. Y si decides hacer puré de papas, entonces será lleno de grumos.

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  • ¿Cómo se hace? Cortar las papas en cuartos. El tamaño promedio de las rodajas es óptimo: se cocinarán un poco más, pero se cuecen de manera uniforme y podrán absorber suficiente crema.

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4. …y precalienta la mantequilla / crema

Si agregas leche fría o crema en el puré de papas, la mezcla se enfriará y las papas no van a absorber todo el líquido. ¿Cómo se hace? Calienta la mantequilla o la crema por separado: la mantequilla debe derretirse y la crema debe comenzar a evaporarse. Calienta los ingredientes con cuidado, puedes usar un microondas o una estufa.

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5. Voltear el pescado solo una vez

Algunos de los pescados tienen una textura muy frágil. Cuanto más volteemos los trozos, mayor será la posibilidad de que se deshagan.

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  • ¿Cómo se hace? Si estás cocinando pescado de carne muy delicada (por ejemplo, lubina, tilapia, etc.), voltéalo solo una vez o utiliza el empanado.
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6. Utensilios de cocina fríos quitan 100 puntos al plato

Lleva al hecho de que el filete se calienta de manera desigual o se pega a la sartén. Lo mismo se aplica a la parrilla. ¿Cómo se hace? Antes de poner el pescado en la sartén o la parrilla, deja que los utensilios y el aceite se calienten bien. ¿Cómo determinar que ya se puede cocinar el producto? Fijándose en el aceite: deben formarse burbujas, pero sin humear.

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7. Las setas sabrán mejor si absorben la menor humedad posible

Las setas son campeonas de la absorción de humedad. Antes de cocinar, solemos lavarlas lo que lleva al hecho de que se acumula demasiada agua en su interior.

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  • ¿Cómo se hace? Limpia las setas con una toalla húmeda (papel, paño) o cepillo. Por lo tanto, las setas no van a absorber la humedad innecesaria y se quedarán limpias. Por supuesto, estamos hablando de setas más o menos limpias ya que remover trozos de tierra con una toalla húmeda es una tarea bastante tediosa.

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8. Es fácil de pasarse agregando queso a la pizza. Contrólate

Puede parecer que cuanto más queso haya en la pizza, más sabrosa resultará. De hecho, puedes echar a perder el plato. Se debe a que la mozzarella contiene mucha humedad: la pizza estará cruda y los ingredientes restantes se empapen y tendrán un aspecto poco apetitoso.  ¿Cómo se hace? Es preciso encontrar un punto medio. Distribuye la mozzarella de tal forma que la salsa quede un poco cubierta: preservará la corteza crujiente y ayudará a evitar el exceso de humedad.

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9. Bandeja precalentada = corteza crujiente

Por lo general, colocamos la pizza en la bandeja para hornear, aceitada o cubierta con papel de aluminio a temperatura ambiente. Pero luego nos preguntamos por qué la corteza no cruje.

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  • ¿Cómo se hace? Antes de poner la pizza en la bandeja, caliéntela bien. Echa un poco de aceite y déjala en el horno por unos minutos. En Italia, la pizza se hornea en el horno de leña durante un par de minutos, o incluso menos. La temperatura adecuada y la placa de hornear caliente es uno de los secretos de la corteza crujiente.

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10. La fecha de caducidad del huevo te indicará para qué plato sirve

Si los huevos que coces son frescos, será mucho más difícil pelarlos. Cocidos en pocos días, serán mucho más fáciles de pelar. Se trata del nivel de acidez: la clara en los huevos frescos tiene un pH bajo. Por lo tanto, al cocer, se adhiere más fuertemente a la cáscara. Después de 2 o 3 días, el nivel de pH aumenta, la clara se adhiere menos a la membrana y el huevo se hace más fácil de pelar. ¿Cómo se hace? Para freír, elije los huevos más frescos y para cocer, aquellos que han estado en la nevera unos cuantos días. ¿Tienes solo huevos frescos en tu casa? Habrá que hervirlos un poco más de lo normal o agregar 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio al agua.

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11. Fuego fuerte puede echar a perder los huevos

Los huevos son muy fáciles de quemar. Esto se debe al hecho de que las claras se preparan algo más rápido que las yemas. Por lo tanto, cuando la yema todavía está cruda, la clara se quema y se vuelve demasiado dura.

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  • ¿Cómo se hace? Hay que freír los huevos a fuego medio. Este truco permitirá que tanto la yema como la clara alcancen el sabor y la textura deseados.

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12. El teflón no es adecuado para todos los platos: no te apresures a desechar la sartén de hierro fundido

La sartén con revestimiento antiadherente es práctica, pero no es adecuada para todos los platos. No sirve para hacer que el pescado o la carne queden crujientes. Aunque, como indica su nombre, la carne no se va a adherir a ella. ¿Cómo se hace? Si quieres que la carne o el pescado queden crujientes, elije una sartén grande de hierro fundido o de acero inoxidable. El revestimiento antiadherente te ayudará si tu objetivo son las crepas tiernas u omelette.

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13. No te olvides de agregar harina al empanizar

Empanando los platos, a menudo olvidamos un ingrediente importante: la harina. Como resultado, una parte del pan rallado se cae en el proceso de fritura.

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  • ¿Cómo se hace? El orden correcto de empanado es el siguiente: cubre la carne, los langostinos u otro alimento con harina, luego empapa el alimento con huevo batido y, finalmente, sumérgelo en pan rallado.

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Bonus: 15 Maneras de arreglar un plato que, al parecer, está arruinado

Seguramente todos los cocineros conocen esta situación: tienes una receta maravillosa, te ha costado mucho esfuerzo y un montón de tiempo y buenos ingredientes, y como resultado, un plato estropeado. Sin embargo, resulta que no todas las obras maestras gastronómicas que consideramos fracasadas deben ser desechadas. Algunos trucos pueden corregir cualquier error culinario. Míralo tú mismo.

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1. Pastel que se deshace

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Si el pastel se deshace, puedes picarlo en pedazos y servirlos junto con crema batida y fruta en un tazón de helado. El sabor de este postre no es nada inferior al pastel y, al mismo tiempo, se ve mucho más fresco y más interesante.

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2. Si se quemaron las verduras

Las verduras quemadas durante la fritura en la sartén no se deben tirar a la basura, se pueden servir de guarnición. En la cocina mediterránea, los vegetales quemados con aceite de oliva son una guarnición clásica. La mejor opción para este tipo de acompañamiento son verduras suaves: berenjena, calabacín y tomates.

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3. Si el pastel se ha quedado crudo por dentro

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Si el pastel ya está bien dorado por fuera pero está crudo por dentro, se puede mojar con leche su parte superior y cubrirlo con papel pergamino. Coloca un recipiente de metal con agua en el fondo del horno. Si estás preparando un bizcocho y te has dado cuenta de que está crudo por dentro, déjalo en el microondas por 5 minutos: allí se terminará de hornear.

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4. La carne que compraste es demasiado dura

A veces la carne que compramos en la tienda es demasiado fibrosa. Incluso después de la cocción se mastica con dificultad. Pero se puede conseguir que este producto alimenticio sea más tierno y suave:

  • Con la ayuda de las frutas. Corta cualquier fruta en rodajas: pera, mango, manzana o piña. A la hora de cocinar, pon las frutas sobre la carne. Su jugo hará que la carne sea mucho más tierna.
  • Con la ayuda de limón. Debes adobar la carne durante 30 minutos en jugo de limón, será mucho más suave. Se puede lograr el mismo efecto si usas vinagre, solo deja reposar la carne en la marinada durante toda la noche.
  • Con la ayuda de Coca-Cola. Sumerge la carne por 10 minutos en un recipiente con Coca-Cola. Después de eso, retírala, seca ligeramente y fríe agregando pimienta negra. Este truco también se puede usar con pedazos de carne gruesos.

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5. Cuando la crema resultó demasiado líquida

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Las natillas pueden volverse líquidas por varias razones. Si la crema está poco cocida, déjala más tiempo al fuego. Si hay demasiado líquido en la crema, es suficiente agregar un poco de harina (usa un tamiz para separar los grumos). Si has agregado mantequilla derretida a la crema, ponla en la nevera y revuélvela varias veces mientras se endurece.

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6. Cómo mejorar el sabor del aderezo (salsa) para ensaladas

No importa que los ingredientes de la ensalada estén bien elegidos, si no se mantiene el equilibrio en el aderezo, el ingrediente dominante tapará el sabor principal del plato. Por lo tanto, hay que degustar el aderezo por separado del plato y, si es necesario, ajustar su composición.

  • Salsa demasiado dulce. Puedes arreglarla reforzando la nota picante o salada. Por ejemplo, utilizando sal, anchoas, alcaparras, salsa de soja o miso. Pero asegúrate de que el ingrediente extra se combine con los otros ingredientes del plato.
  • Salsa demasiado ácida. Se puede corregir con un ingrediente de textura cremosa. La Tahini y la crema de cacahuates funcionan bien en combinación con salsa de soja y miso, aguacate con mezclas de hierbas, la masa madre de pan armoniza perfectamente con el aceite y el vinagre.
  • Salsa demasiado salada. En este caso te ayudará el aditivo dulce. Entre las mejores opciones se puede destacar: miel, jarabe de arce o melaza. Deja el azúcar solo para el caso de emergencia.

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7. Cómo arreglar un pastel quemado

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Para arreglar un pastel con la corteza ligeramente quemada te servirá un tamiz metálico o un colador. Cuando el pastel se enfríe ligeramente, elimina los bordes quemados con movimientos ligeros del colador. Si al mismo tiempo se echa a perder la forma del pastel, cúbrelo con glaseado o crema.

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8. Cómo se arregla la carne recocida

Para devolver la jugosidad a un trozo de carne recocida debes hacer lo siguiente. Corta el filete en rodajas finas y colócalas en un plato cubriendo la carne con cebolla y tomates y echando un poco de aceite vegetal, jugo de limón y vinagre. Espera un rato, en poco tiempo la carne volverá a ser jugosa.

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9. Carne asada o horneada demasiado dura

Se puede usar la carne asada u horneada demasiado dura para preparar estofado de carne con verduras cortando la carne en trozos pequeños.

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También, si la picas te servirá de relleno para las empanadas. Otra opción es cortar la carne en rebanadas muy finas y usarlas para sándwiches con queso y salsas.

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10. El pescado frito se deshace

Para resolver este problema, es necesario separar los filetes de pescado de las espinas y servirlos en la mesa con la salsa de crema. Para evitar que el pescado se deshaga la próxima vez, a la hora de freírlo, rocía los trozos de pescado con jugo de limón.

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11. Si echaste demasiada sal en el pescado

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Si echaste demasiada sal en pescado hervido, debes dejarlo en agua hirviendo durante 10 a 15 minutos, y el pescado frito se puede estofar con crema agria o pasta de tomate.

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12. Si quemaste la carne o el pescado

Algunas especias, como el comino y el curry, neutralizan perfectamente el olor característico a quemado. También ayudan a suavizar el sabor de la mantequilla y la crema agria. En algunos platos, como las costillas de res, la costra negra es un componente obligatorio, y la salsa de barbacoa es un excelente complemento que enfatiza su sabor.

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13. El pollo resultó demasiado seco

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Al preparar platos con pollo es muy fácil secar excesivamente la carne. Para resolver la situación te ayudará la salsa que consiste en caldo, vino y hierbas aromáticas que es fácil de cocinar en una sartén. Hierve la salsa hasta que se haga espesa, luego corta la carne en pedazos y colócalos en la salsa. Ya tienes preparada una delicia.

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14. Quemaste o recociste las verduras

Las verduras recocidas y quemadas se pueden picar y mezclar con la pasta hervida. Si necesitas algo inusual, mézclalas con caldo y nueces en una licuadora. Este plato se puede comer con pasta o simplemente untándolo sobre una rebanada de pan.

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15. El bizcocho te ha salido demasiado seco

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Puedes conseguir que la textura del bizcocho que te salió demasiado seco se haga jugosa. Para esto te pueden servir varias opciones de impregnación, elígelas a tu gusto: jarabe dulce, café, brandy o licor de cereza.

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