El síndrome “mi armario está lleno pero no tengo nada que ponerme” es familiar para muchos, pero de nuevo vemos dos prendas al precio de una, perdemos nuestra voluntad y compramos camisetas de un solo uso por 1 USD y vestidos que no usaremos más de una oportunidad. Es hora de poner fin a esto y aprender a comprar solo lo que realmente nos vamos a poner.
1. Revisar tu armario
Antes de ir de compras con estas reglas nuevas, trata de ordenar las cosas que ya tienes. Saca todo de tu guardarropa y divídelo en tres grupos: “lo adoro y me lo pondría ahora mismo”, “tal vez” y “seguramente no lo voy a usar”. Guarda las cosas que te gustan, y dona o tira la ropa obsoleta, gastada o que no es de tu color o no combina con tu estilo.
Y con las prendas del grupo “tal vez”, la bloguera de moda VallarinaCreative aconseja hacer lo siguiente: pon las cosas que usas y las que no usas en diferentes partes del armario. Si no has usado nada durante los últimos seis meses, puedes abandonar esta ropa tranquilamente.
2. Ir de compras sin dinero
Para entender qué te queda bien y qué no, anda a una tienda como de excursión. ¡Sin dinero! Ahora que no vas de compras, entenderás mejor cuál debe ser tu estilo y tu vestuario ideal. Prueba nuevos estilos y cortes inusuales. Entra en un local que vende ropa cara y de alta calidad, no es necesario comprar algo allí, sólo prueba la ropa y evalúa cómo te quedan las prendas. Mira de cerca los detalles, presta atención a la calidad de los accesorios y puntos (cuanto más puntadas haya por cada centímetro, mejor). Esto te ayudará a distinguir las cosas bien cosidas cuando vas a realizar las compras.
3. Escribir una stop-lista
Una stop-lista es una lista de cosas que nunca volverás a comprar. Tal vez sea la ropa de colores que no te quedan bien, jeans estrechos, las camisetas baratas hechas de tejido de punto fino. Lo más importante es que, teniendo en cuenta esta lista, no cederás al impulso y no va a comprar otro “error”, incluso cuandoveas un precio atractivo.
4. Crear una cápsula de guardarropa
Caroline Joy, que maneja el popular blog Un-Fancy, aconseja crear una cápsula de guardarropa. “Cápsula” es un conjunto de varias prendas que combinan bien entre sí, y por lo tanto, con una pequeña cantidad de cosas podrás crear muchos conjuntos diferentes. Caroline aconseja centrarse en 37 artículos de ropa y calzado (esta cifra no incluye la ropa deportivas y ropa de casa, trajes de baño, ropa interior y accesorios), aunque se puede usar menos prendas. En su sitio hay un programador y una aplicación que te ayudará a crear una cápsula de guardarropa. También puedes ver las instrucciones para crear una “cápsula” aquí y aquí. Seguir los principios de una cápsula de guardarropa te ayudará a hacer compras de manera consciente y no impulsiva.
5. Seguir la regla de “carne y papas”
El famoso diseñador Michael Kors escribió en su Twitter que el 70% de nuestro vestuario debe consistir en “carne y papas”, y el restante 30% es un “postre”. “Carne y papas” son las cosas básicas más simples y cómodas que son adecuados para cualquier ocasión y se combinan bien la una con la otra. Sobre estas mismas prendas escribe la bloguera Lavinia Lond: “Verse neutral es siempre mejor que verse brillante pero fuera de lugar. Los ingleses tienen una expresión ‘easy to place him’, que significa identificar fácilmente a una persona. Por su ropa, su peinado, la elección de las palabras… No es necesariamente algo malo.
Quizás tienes un acento distintivo, y la gente lo va a notar. Pero igualmente es mejor no ser ‘easy to place’, de esta manera vas a tener más libertad para maniobrar”. “Postre” son cosas y accesorios inusuales y notables, un acento brillante de tu imagen. Preston Davis, autora del blog Keepit chic, que durante 20 años hizo castings de modelos para las sesiones de fotos para Vogue en los EE.UU., recomienda cada temporada comprar una sola prenda de moda y ponerla muchas veces mientras es tendencia. Al final de la temporada, simplemente la tiras para comprar algo nuevo. Es difícil registrar todas las tendencias, así que elige lo que mejor se combine con tu estilo personal.
6. Vestirse para “alguien”
La estilista Elena Shtogrina dice que necesitas vestirte para una persona específica. Piensa a quién quieres impresionar. Cuando compras alguna prenda, imagina a esta persona. ¿Es tu amiga, hermana, esposo o un bloguero de moda? ¿O tal vez es Brad Pitt? ¿Le vas a gustar en esta ropa? ¿Qué podría decirle esta ropa sobre ti? Tómate una foto de ti mismo en el atuendo futuro en diferentes ángulos y trata de mirarte de lejos.
7. Usar ropa interior adecuada
Cuando vayas a la tienda, presta atención a qué tipo de ropa interior tienes. Un sostén bien elegido ayuda a sacar visualmente 3-5 kg. Forma debajo de la ropa una hermosa silueta y te ayuda a lucirte. No ahorres en ropa interior: esta es una cuestión no solo de estilo, sino de tu salud. Nuestros artículos te ayudarán a elegir bien la ropa interior y evitar los errores.
8. Comprar dos prendas iguales
Preston Davis recomienda: si has encontrado una prenda básica que te queda bien, compra dos a la vez. Si el modelo se vende en diferentes colores, toma una opción de color negro; se combina perfectamente con casi todas las cosas del vestuario.
9. Comparar los talles cercanos
Prueba no solo el talle que crees que es tuyo, sino también los dos cercanos. Si tu talle es M, toma también S y L. Los talles de varios fabricantes difieren, y te sorprenderás al saber que otro talle te queda mejor que al que te has acostumbrado. Pequeño truco: compra una chaqueta un talle o hasta 2 menos y úsala desabrochada, esto te estiliza.
10. Elegir ropa para tu estilo de vida
Si pasas el 80% de tu tiempo en la oficina, no tiene sentido comprar un montón de ropa brillante para las fiestas. Escribe una lista de prendas que usas con más frecuencia, en las que te sientes bien: es una especie de uniforme. Y en la tienda, antes que nada, presta atención a ellas. Cuando ves alguna prenda que te gusta, haz mentalmente al menos tres conjuntos con ella y las prendas que ya se encuentran en tu guardarropa. Si esta prenda será “solitaria”, es mejor rechazar la compra. Gasta más en lo que usas más a menudo: los jeans, camisetas, ropa de oficina, y ahorra en lo que casi no te pones, como trajes de baño.
11. Comprar cosas prácticas
¿Tienes ropa que te queda bien, pero roza? ¿Con qué frecuencia la usas? Si algo se ve bien en un maniquí o es hermoso en sí mismo, no significa que te convenga. Concéntrate en tu comodidad personal. No compres ropa chica esperando perder peso o que el tejido rígido será más suave después del lavado. Compra ropa que sea cómoda y te quede bien desde el principio. Un vestido perfecto que compraste a pesar de que te queda chico, no va a decorar tu armario, sino va a ser un reproche silencioso.
12. Probar una prenda nueva en casa sin cortar las etiquetas
Ponte algo nuevo en casa frente a tu espejo “conocido” y con la luz de costumbre, sin cortar la etiqueta. Ahora cuando ya no sientes la fiebre del consumidor, puedes evaluar con certeza qué tan bien te queda. Si estás decepcionada, puedes devolverla tranquilamente a la tienda. Guarda cajas y cheques para que no haya problemas al devolver la compra.
Bonus: Antes de ir a la peluquería, mira estos 9 peinados que ya están pasados de moda
“Incluso el mejor corte de pelo debe renovarse. Tarde o temprano, tu novio se hace inmune a este, como las bacterias a la penicilina”, explicó una vez la escritora polaca Janina Ipohorska. Realmente, llevar siempre el mismo peinado durante años, incluso si te queda muy bien y te has acostumbrado a él, se vuelve aburrido. La moda se renueva cada temporada y, aunque es imposible seguir todas las tendencias, a veces vale la pena prestar atención a los consejos de los estilistas y deshacerte de un corte de pelo que ya pasó de moda hace mucho y solo acaba añadiendo años a tu apariencia.
1. Corte escalonado en cabello largo
El corte en varias capas ya pasó de moda hace mucho. Demasiados escalones cortos por delante es una idea cuanto menos desafortunada: debido a ellos, el mentón, visualmente, adquiere la forma de la letra “V”, que a nadie le queda bien. “Este corte de cabello es lo que menos aconsejo a mis clientes”, sostiene la estilista estadounidense Jenna Mast. “Obtienes un corte que puedes peinar con una sola variante. No es nada sensual y tampoco aporta longitud o volumen a tu cabello. ¡Olvídalo!”.
Con qué reemplazarlo. Con un corte bob o lob (bob alargado) con capas suaves y ligeras sin un corte recto. Los escalones deben crear esa sensación de ligereza y pequeño descuido, sin resultar ser perfectamente uniformes. Si quieres dar un toque vivo al cabello largo, opta por una cascada suave o simplemente hazte un par de mechones más cortos sobre la cara y más abajo, no necesariamente de la misma longitud. No te cortes todo el cabello por delante por capas.
2. Un lado afeitado
Hace algunas temporadas, cientos de amantes de la moda lucían sienes y/o nuca rapados, y las más atrevidas llevaban totalmente afeitado un lado de la cabeza, dejando el pelo largo al otro. “Esta opción quedará bien solo a las mujeres rebeldes que tienen su propio estilo creativo o a las mujeres con cuerpo atlético. Este corte hace los rostros con rasgos masculinos y un voluminoso mentón, todavía más rudo”, afirma el estilista estadounidense Moulay Yacoubi. Y advierte que, para mantener la forma de este corte, tendrás que visitar la peluquería cada cuatro semanas, y cuando te canses de él, necesitarás una gran cantidad de tiempo y paciencia hasta que crezca el cabello en la zona rapada. Con qué reemplazarlo. Si quieres algo atrevido, puedes afeitarte una pequeña zona del cabello en el lado o por detrás, siempre de tal manera que puedas cubrirlo fácilmente con la mayor parte del cabello. Todo tipo de variaciones sobre el corte pixie siguen siendo actuales y se aprecian con mucho estilo.
3. Mullet invertido
El mullet (“mújol” en inglés, una especie de peces) fue un corte de pelo mega popular en los años 70 y 80, cuando el cabello, delante y en los laterales, se corta mientras por detrás permanece largo. En la década de los años 2000, se hizo popular su versión inversa: nuca y coronilla con el pelo corto y un largo flequillo por delante. Este corte de pelo se veía genial en Justin Bieber en sus primeros años de juventud, pero a pocas mujeres les queda bien y requiere de un alto nivel profesional para que resulte perfecto.
“Un corte de pelo corto debe elegirse cuidadosamente atendiendo a tu tipo de rostro y la estructura del cabello, por lo que puede requerir de muchas pruebas y errores en el proceso. El problema del tellum (mullet invertido) radica en que no está equilibrado. La parte superior corta necesita de una tonelada de laca para fijarse y, por delante, pende un flequillo demasiado largo”, incide Guy Riggio, un estilista de Los Ángeles. Con qué reemplazarlo. Entre los cortes de pelo cortos siguen copando tendencias el pixiey a lo garçon. Las mujeres más atrevidas que siguen la moda pueden probar con un buzz ultracorto. Pero recuerda que cualquier peinado muy corto deja el rostro al descubierto, destacando todas sus características y el estado de la piel.
4. Corte de pelo de múltiples capas con las puntas hacia fuera
Desde la última vez que las puntas con textura y peinados hacia afuera, estuvieron de moda ya han pasado 20 años. Cada día, peinar las numerosas capas finas es un placer cuanto menos dudoso. Este corte no te añadirá nada, excepto edad y dolores de cabeza. Además, para conseguir el volumen necesario, tienes que tener rizos gruesos y densos. El pelo fino y delgado con este tipo de peinado se ve muy triste. Con qué reemplazarlo. “No te tomes demasiado en serio el peinado de las puntas”, afirma Kevin Mancuso, un reconocido estilista de Nueva York. “Tienen que levantarse ligeramente y no subir volando”. Si tus puntas, por su cuenta, insisten en curvarse hacia afuera, puedes probar el peinado mojado que la estilista Jen Atkin aplicó al cabello de Bella Hadid. También se ven geniales las variantes modernas de los cortes shag y bob, con puntas ligeramente despeinadas. Recuerda: un rotundo “no” a una gran cantidad de capas cortas que sobresalen hacia afuera y un “sí” explícito a la naturalidad y suavidad.
5. Carré crecido
“Un entre-peinado”, así llama la estilista Jenna Mast al pelo crecido sin forma. No es un carré, ni llevar el pelo largo, sino algo “entre” ambos, son simplemente mechones colgados sin ningún estilo. Este peinado tan solo envejecerá y hará aburrida incluso a una mujer joven.
Con qué reemplazarlo. “Habla con tu peluquero y decide qué estilo quieres llevar”, aconseja Jenna Mast. Para que tu cabeza se vea ordenada, el cabello necesita adquirir una forma. Si decides dejar que tu pelo crezca, opta por una de las opciones modernas del peinado lob, de modo que la transición de la longitud media a la del cabello largo sea hermosa y elegante.
6. Mechas de contraste
“Rayas claras que se destacan por el contraste con el cabello, como llevaba Britney Spears al principio de su carrera, ya están desfasadas. Las tendencias modernas requieren cada vez de más naturalidad y suaves cambios de color”, recuerda la colorista de Nueva York, Kali Ferrara. Con qué reemplazarlo. Para obtener un tono más natural, no te olvides de darle un toque de color a tu pelo después de hacerte las mechas. Las técnicas modernas de coloración permiten obtener un color claro multifacético. Por ejemplo, las mechas balayage quedan muy bien con los cortes de pelo en cascada; con la técnica del babylights se aclara sólo una parte del cabello, generalmente alrededor del rostro; y las mechas ombré y sombré siguen siendo populares (pero sin contraste entre colores).
7. Corte de pelo corto, con una pequeña cola detrás
Este peinado también recibe el nombre en algunos lugares de “al estilo de Carol Brady”, en honor a la heroína de la popular serie de televisión estadounidense de la década de los 70. Distintas variaciones de este corte estuvieron de moda durante muchos años, pero ahora ya han caído en el olvido. “Una de las mayores ventajas de un peinado con pelo corto es que se abre un hermoso cuello femenino. Por lo que una pequeña cola detrás es completamente innecesaria”, afirma Jon Reyman.
Con qué reemplazarlo. “Si decides recortar tu cabello, entonces ve hasta el final. Córtate la cola, muestra tu cuello”, sugiere Jon. Elige un corte de pelo que te guste y adelante.
8. Tinte de contraste de dos colores
“Recordamos esta tendencia extraña: un fuerte contraste entre el pelo claro y el oscuro. Pero en la actualidad está desfasado. Mucho más elegante se verá una transición suave entre colores”, escribe la editora de una revista de moda, Rachel Krause. Con qué reemplazarlo. Aplica una de las técnicas de coloración modernas para conseguir transiciones suaves entre los tonos. Si te gusta llamar la atención, los colores llamativos te ayudarán. El tinte de colores sigue de moda y aquí el contraste solo jugará a tu favor.
9. En “V” o pico
Si tienes el pelo largo, no te olvides de cortar las puntas a tiempo. El cabello crecido que forma una V por detrás se ve descuidado. “Es como si intentaras mantener la mayor longitud posible a cualquier precio. No vale la pena hacerlo. La idea de, cuanto más largo sea tu cabello, más hermoso y sensual es, ya no es relevante, ¡y menos mal!”, precisa el estilista Jon Reyman.
Con qué reemplazarlo. Con un corte recto o ligeramente redondeado en los laterales. Si el pelo es grueso y pesado, Reyman recomienda hacer varias capas interiores más cortas para que el peinado se vea más ligero y voluminoso. “Con ayuda de las capas y texturas, añade movimiento a tu cabello. El pelo pesado e inmóvil te envejece. Encuentra a un buen peluquero para quitar el exceso de pesadez en las zonas necesarias. Un corte de pelo correcto no hará que tu cabello parezca más fino, solo le aportará suavidad y movimiento”.