El verdadero amor no solo se siente, sino que también se puede apreciar a simple vista. Pero si tú eres una de esas personas que necesita pruebas verídicas de cada situación y prefieres los hechos a las palabras, prepárate y presta atención a las siguientes señales.
1. Comparte su comida contigo
Seguramente recuerdas a Joey de “Friends”, la popular serie de los años 90. ¡Él nunca compartía su comida con nadie! De hecho, muchas veces hizo lo contrario: nunca perdió la oportunidad de comer un poco del plato de su cita mientras ella iba al baño.
Al parecer, existen muchas personas que odian que alguien tome un poco de su comida, especialmente sin pedir permiso. Muchos hombres también se sienten raros cuando la chica quiere darles de comer de manera romántica, con una cuchara o un tenedor. Es por esta razón que ver a tu pareja compartir su comida contigo, u ofrecerte una probadita de sus alimentos sin importarle que comas de su plato en un espacio público o en casa, es una muy buena señal de afecto.
2. Te deja notas de voz
Actualmente, gran parte de nuestro tiempo estamos comunicándonos con otras personas a través de aplicaciones en línea como, por ejemplo, WhatsApp. Es una excelente alternativa para aquellos que no pueden pasar tanto tiempo juntos como lo desean, pero sienten la necesidad de mantenerse conectados. Sin embargo, las palabras en una pantalla no tienen el mismo significado o la misma calidez y entonación que cuando nos comunicamos personalmente. A menudo son chats bastante impersonales. Las notas de voz, por el contrario, no lo son. Hacen que una conversación a distancia sea mucho más amena y clara. La próxima vez que escuches un audio de tu pareja, recuerda que se tomó un espacio de su tiempo y esfuerzo para grabarlo. Seguramente tuvo que buscar un lugar tranquilo, todo sencillamente porque te quiere demasiado.
3. Deja su teléfono sin bloquear y no tiene claves de acceso
Hablando de teléfonos, algunas personas cuidan demasiado de los suyos, como si alguien fuera a robarlos en cualquier momento. Usan todos los medios de protección posibles como contraseñas y desbloqueos con huellas dactilares, y nunca dejan sus móviles o tabletas sin supervisión. Incluso en casa, junto a su pareja, a pesar de que este comportamiento puede parecer extraño, al punto de que el otro llegue a preguntarte por qué razón escondes tanto la información del celular. Por lo general, significa que la persona tiene algo que ocultar, y esos no son los mejores cimientos para una relación basada en la confianza.
No quiere decir que tu pareja deba darte todas las contraseñas de cada uno de sus perfiles de redes sociales, porque todos tenemos derecho a la privacidad. Pero si la persona se comporta naturalmente a tu alrededor, y muestra señales de confianza y sinceridad en sus intenciones, eso no es nada más que amor verdadero.
4. Está dispuesto a probar cosas nuevas a tu lado
Cuando dos personas se atraen es porque básicamente encuentran similitudes y preferencias en común. Cuanto más viejos seamos, más difícil es para nosotros decir “sí” a algo nuevo, especialmente cuando se trata de aventuras y cosas diferentes a las que comúnmente hacemos. Una pareja que se preocupa profundamente por ti y quiere aprender más acerca de tu personalidad definitivamente intentará participar en las actividades en las que sueles divertirte. Estar involucrado en un pasatiempo y hacer cosas juntos, ya sea cursos de cocina o montar a caballo, estrecha los lazos en la relación y da pie a que se conozcan mucho más. Además, esto implica una gran oportunidad de pasar más tiempo juntos. Debes aprender a valorar el deseo de la otra persona de pasar lo más que se pueda contigo, especialmente en estos tiempos, en los que los horarios son bastante apretados. Aclaramos que no esperamos que los hombres se involucren en clases de maquillaje o que las mujeres sostengan un destornillador mientras su pareja está arreglando el auto en el garaje, pero ¿y qué tal si encuentran una actividad interesante para ambos?
5. Te deja notas de amor y muchas sorpresas
Hay un refrán anglosajón bastante conocido que dice que el diablo está en los detalles. Con esta frase, lo que se quiere decir, es que las pequeñas cosas que, a primera vista, nos parecen insignificantes, son las que realmente importan para los seres humanos, además de estar ligados a los verdaderos sentimientos. Grandes sorpresas para los aniversarios y celebraciones son algo normal. La mayoría de nosotros acostumbramos a preparar un regalo solo para este tipo de ocasiones. Pero son los pequeños gestos de bondad y los detalles inesperados los que tienen el mayor valor y alegran el día de cualquier persona.
Pequeñas tarjetas de “Te amo” escondidas en el bolsillo de tu abrigo, mensajes graciosos escritos en el espejo del baño con la crema de dientes, tu chocolate favorito escondido en tu bolso, los ejemplos son infinitos. Y el significado principal de todas estas cosas es: “Te aprecio, y quiero que lo tengas presente todos los días”. ¡No hay una señal más verídica de amor que esta!
6. Cambia sus hábitos por ti
Es difícil renunciar a las viejas costumbres. También sabemos que no está bien que tu pareja intente cambiar tu personalidad por completo a cambio de sostener una relación. Las relaciones son de dos personas, siendo tal cual lo que son, pero tratando de ser la mejor versión de sí mismos para el otro. Digamos que vives en un apartamento de una sola habitación. Madrugas mucho y sueles ver televisión hasta medianoche. ¿Esa persona intenta cambiar un poco la hora de acostarse para compartir algunos momentos de expresión de cariño contigo y que juntos duerman bien? Si es así, entonces cuentas con suerte. O imagina una situación en la que esa persona es algo así como un ratón de biblioteca real (sucede, confía en nosotros), y tú… bueno, no eres una cosa de esas. Al contrario, tu vida gira alrededor de accesorios y maquillaje regados por toda la casa. ¿Intentarías organizarte un poco más y poner las cosas en su lugar por hacerlo sentir cómodo a él? Si es así, entonces tu media naranja tiene suerte de tenerte. Es precisamente eso a lo que nos referimos.
7. Te acompaña y te tiene paciencia en las cosas que le parecen aburridas
Esto le pasa a ambos sexos. Todos tenemos un montón de cosas que la otra persona no entiende y, por ende, no acepta. Para los chicos, por ejemplo, sería ir de compras. Muy pocos hombres disfrutan acompañando a su chica en un rato que puede durar horas. Pero si tu compañero está dispuesto a gastar tiempo en ti la mayoría de las veces, él está realmente interesado. Más aún si participa en el proceso de elección de las prendas y te brinda consejos y opiniones sobre ellas (obviamente, con cuidado y respeto, y pensando muy bien lo que va a decir).
Para las chicas, puede ser cualquier tipo de evento deportivo, ya sea en vivo o transmitido por televisión, incluso repeticiones de juegos. La vida en la casa puede estar en pausa durante el período de campeonatos o juegos importantes, pero puedes optar por disfrutar de ellos. Pídele que te explique de qué se trata la cuestión y por qué lo disfruta tanto. Ese interés y el deseo de participar de sus actividades favoritas será muy apreciado por la otra persona.
8. Prefiere una amena conversación y no el silencio
Todos soñamos con esa persona con la que podemos guardar silencio. No se trata de uno incómodo, como cuando no tienes nada de qué hablar y luchas en tu mente buscando un tema con el cual romper el hielo. No, nos referimos a ese silencio maravilloso, cuando todo está tranquilo y claro, y te sientes seguro y callado, sencillamente disfrutando de la presencia de cada uno. Sin embargo, cuando pasan por un momento difícil y hay una situación o un problema de la cual definitivamente necesitan hablar, la conversación de manera reflexiva es la más efectiva. La persona que realmente se preocupa por su relación y por conservar la paz con su compañero, elegirá la honestidad y el diálogo en lugar de omitir una discusión. Cuanto más puedas aprender a hablar y darle manejo a las situaciones difíciles, más lejos podrás llegar, especialmente en una relación. El amor acarrea la comprensión.
9. Está orgulloso de tenerte en su vida
Estamos de acuerdo en que está bien mantener en privado una relación, sobre todo al principio de ella, o sencillamente si el ámbito en el que se desempeñan puede desestabilizarlos al exponerse como pareja. Pero cuando ha pasado un tiempo considerable desde que comenzaste a salir con esa persona, y uno de los dos sigue siendo bastante tímido al mostrar su relación con los demás, no es algo muy agradable para el otro.
Ver que tu pareja está orgullosa de estar contigo es, por el contrario, muy gratificante. Es una señal de que están listos para presentarse a sus amigos, familiares y colegas. Seguramente hablarán mucho de ambos, celebrarán junto a ustedes los pequeños pasos que den hacia metas en un futuro y los grandes logros que ambos consigan. Cambiar el estado de las relaciones en las redes sociales, subir fotos con tu pareja orgulloso de esa persona con la que estás, y nunca dejar de tomarse de la mano cuando caminan y por casualidad se encuentran con personas conocidas. Todas estas señales demuestran que ese sujeto de verdad quiere estar contigo.
10. No se aparta de ti cuando más lo necesitas
La vida no es siempre sol y arcoíris, de hecho, está llena de momentos bastante feos también. Enfermarse, por ejemplo, puede sucedernos a cualquiera de nosotros y generalmente pasa de manera inesperada. Dejando a un lado las consecuencias negativas de estar enfermo, puede ser una buena oportunidad para darte cuenta de quién tienes al lado. Si tu pareja se asusta fácilmente por tu apariencia enferma, por verte con temperatura alta, debilidad, necesidad de cuidados y tal vez un poco caprichoso, bueno, realmente no es bueno que esté a tu lado. Pero si, por el contrario, esa persona está ansiosa por comprarte naranjas (“¡Una buena fuente de vitamina C!”), te toma la temperatura (“¡Está bajando, ¡hurra!”) y está a punto de dormirse viendo junto a ti tus series favoritas una y otra vez (“Oh, no de nuevo… Bien, hagámoslo”): ¡abre los ojos, has encontrado a la persona adecuada!
11. Escucha tus consejos
Lograr este punto es realmente complicado. Por un lado, las mujeres siempre están buscando un hombre que pueda tomar decisiones, y los caballeros quieren algo mejor que una dama indecisa y que necesite apoyo todo el tiempo para tomar decisiones en su vida. Por otro lado, todos queremos como pareja una persona que nos apoye, que esté siempre dispuesto a escucharnos y no se avergüence de pedirnos consejos. Dos cabezas piensan más que una.
Entonces, si encuentras a alguien especial que valora tus opiniones y quiere escuchar lo que tienes que decir respecto a su vida, no la dejes ir, realmente te quiere.
12. Te consiente demasiado
Está científicamente comprobado que no solo tocar, sino también mordisquear, es una muestra real de unión en la pareja. Podría suceder que alguien de quien te sientes enamorado, sea una persona bastante reservada o tímida, no esté de acuerdo con este tipo de caricias. Pero si tu pareja siempre se esfuerza por besarte, tocarte, consentirte, acariciarte, e incluso, morderte, definitivamente esto es una señal de una relación amorosa y duradera. El deseo de mordisquear a alguien que amas se define como una conexión en nuestro cerebro entre percibir que algo nos agrada o nos parece lindo y buscar comida.
Bonus: 12 Hábitos femeninos aparentemente inofensivos que matan el amor de los hombres
Atendiendo a una de las estadísticas más populares, el 42 % de las parejas casadas se divorcian tarde o temprano. Además, a menudo, ponen como explicación cuestiones bastante extrañas para justificar la ruptura: falta de respeto, impacto negativo en la autoestima y similares. En general, estas son solo excusas que se encuentran sobre la superficie, y las verdaderas razones son más profundas.
1. Invadir el espacio personal
Esto sucede con más frecuencia al principio de la vida en común e incluso parece una anécdota bastante divertida. Si el hombre no se rebela, le espera un futuro poco envidiable, ya que no podrá dar un paso adelante sin la aprobación de su querida esposa.
Por cierto, existe una explicación sencilla para esto: las mujeres son más sociables que los hombres y, por lo tanto, se sienten más cómodas cuando están cerca la una de la otra. Pero la naturaleza masculina supone una elevada territorialidad, por lo que los hombres necesitan de su espacio personal para poder sentirse seguros y tranquilos.
2. Utilizar su cuerpo como arma
Manipular recurriendo al propio cuerpo nunca ha sido un buen medio para lograr un objetivo. Sí, seguramente se podrá obtener lo deseado, dado que los hombres son fácilmente susceptibles de ser persuadidos si tienen delante a una mujer seductora. Sin embargo, perdurará hasta el momento en que el hombre abra los ojos, lo cual suele suceder, por regla general, más pronto que tarde. Lo mismo ocurre con la situación inversa: negarse a tener sexo como represalia por algo que el hombre hizo mal. Este podrá fingir que todo está en orden, e incluso se reirá de sí mismo, pero difícilmente podrá perdonar una respuesta de este tipo.
3. Comportarse como un niño
Las mujeres pueden hablar con intensidad sobre cualquier situación de la vida, incluso la más insignificante. Durante horas. El problema es que el flujo de emociones, por regla general, suele dirigirse al hombre, quien está acostumbrado a un lenguaje lógico y claro, mientras que todo lo demás simplemente lo asusta.
La mayoría de los hombres prefieren la capacidad de controlarse y ser responsables de sus emociones frente a la impulsividad. Esto no significa que no debas mostrar tus sentimientos en absoluto, pero la capacidad de prever la respuesta de la pareja debe desarrollarse.
4. Jugar a los acertijos
Cuando una mujer no puede decir algo de forma clara y directa, pero necesita transmitir esta información, recurre a acertijos y adivinanzas. Por regla general, esta actitud no lleva a nada bueno. El pensamiento de los hombres se basa en ser directo y, simplemente, se ven incapaces de decodificar los enigmas femeninos de este tipo. Si una mujer quiere que la entiendan correctamente, es mejor decirlo todo en voz alta sin omitir los detalles, especialmente si estos pueden interpretarse de manera diferente.
5. Interpretar el papel de una tímida simplona
Las mujeres pueden ocultar sus virtudes y parecer más tontas de lo que realmente son. En algunas situaciones, este enfoque es realmente cómodo, pero no debe exagerarse ni abusar del mismo. El deseo natural pasa por comportarnos de tal modo que los hombres nos protejan, nos cuiden o, al menos, empaticen, siendo la forma más fácil de lograrlo la interpretación del papel de una fémina tímida.
El problema es que a los hombres les gusta la timidez, pero en ciertas dosis, y si este se da cuenta de que la mujer sobreactúa, entonces, simplemente, dejará de confiar en ella.
6. Hacer preguntas peligrosas
“He engordado. ¿Estoy mejor o peor?”, “El vestido no me sienta como a Angelina Jolie, ¿verdad?”. Estas son preguntas que mejor no hacer a los hombres porque simplemente acaban sintiéndose perdidos, sin saber qué contestar. Y su torpe frase “Pero si eres la más bella de todas”, en todo caso, no será la respuesta que agrade a una mujer, y como consecuencia de ella los hombres reciben otra ración más de reproches surgidos de la nada.
7. Tratar de convertirse en una chica de portada
En primer lugar, hablamos de los cosméticos. El maquillaje es una forma ideal de enfatizar las ventajas y disimular los puntos débiles, pero la variante natural siempre es preferible a la “pintura de guerra”, al menos, por cuestiones psicológicas:
- La falta de cosméticos demuestra que la mujer no se avergüenza de sí misma y está abierta al mundo, lo que significa que su autoestima va viento en popa.
- El maquillaje llamativo da la sensación de que quien lo porta es incrédula y reservada.
Además, los hombres tienen una idea de la belleza ligeramente diferente a la de las mujeres, como ya se demostró en 1989. El psicólogo Russell Clark llevó a cabo un experimento: un grupo de mujeres con una apariencia normal y un ligero desorden en las vestimentas se acercaban a los hombres desconocidos ofreciéndoles acompañarlas a sus hogares. El 75 % de los sujetos aceptaron la oferta, a pesar de que la figura no era ideal y predominaba la ausencia de maquillaje.
8. Manipular abiertamente
La manipulación áspera y sin cortapisas solo provoca irritación en la otra persona, y algún día, en vez de comprarte, por ejemplo, un vestido, tu pareja puede, simplemente, “no darse cuenta” del flujo de lágrimas y acabar marchándose. La manipulación más pervertida, básicamente, asusta a la mayoría de los hombres porque revela una elevada inteligencia. Como ya han descubierto los sociólogos, los hombres todavía temen a las mujeres inteligentes y prefieren que sean lo más simple posible. Para construir una relación basada en la confianza y que sea fuerte, una mujer debe hablar directamente sobre sus deseos. Es una manera simple y honesta, y por lo tanto, la mejor manera de interactuar con su pareja.
9. Esperar del hombre aquello que no prometió
Las mujeres se enamoran de las posibilidades potenciales de los hombres y, después de un tiempo, se decepcionan por estas. Además, a menudo, no se trata del aspecto material de la vida, sino de áreas más sutiles: diferentes puntos de vista sobre los hijos, la carrera profesional, viajes y similares.
La única manera de evitar este problema es hablar abiertamente y con honestidad, de antemano, sobre los temas de posible discusión en vez de hacer planes mentales de cómo se comportará la pareja en una situación concreta.
10. Criticar a otras mujeres
Cuanto más abundante y afilada sea la crítica que la mujer suelta hacia otras conocidas y desconocidas, más convencerá a su pareja de sus propias deficiencias.
- Critican solo las personas inseguras de sí mismas.
- Las personas envidiosas son propensas a calumniar y al cotilleo.
- Los chismes venenosos pueden revelar las ganas y el deseo de victimismo y un deseo inconsciente de manipular a los demás.
11. Poner todo en desorden y no seguir las normas de higiene
Según estudios recientes, los hombres vigilan cuidadosamente la higiene personal y la limpieza general en el hogar, al igual que las mujeres, solo que el modo de vida patriarcal no les permite arreglar las cosas por sí mismos.
12. Dar órdenes
El deseo de mandar no es inherente en todas las mujeres. Por regla general, esta es la huella de una profesión que implica un poder total o parcial sobre los demás. Con el tiempo, la costumbre de dar órdenes puede literalmente arraigarse en el carácter. Los hombres son seres de naturaleza agresiva y, por lo tanto, luchan por controlar cada situación. Es natural que ellos se pongan al frente de la familia y tomen las decisiones importantes. Si esto no sucede así, con el tiempo, la pareja puede abandonar o simplemente convertirse en un suplemento de una esposa fuerte. ¿Estás de acuerdo con esta lista? Cuéntanos qué les molesta a los hombres de sus parejas.