“Lo pensaré mañana”, decía Scarlett O’Hara, pero no siempre tenía razón. Hay bastantes cosas que, al parecer, deberían hacerse por la mañana, como tomar una ducha. Pero las investigaciones científicas demuestran que el mejor momento para realizarlas, es por la noche. Y al final, recibirás un bono que te explicará cómo un simple lápiz puede ayudarte a dormir bien.
Smalljoys ha reunido 12 ejemplos de por qué el proverbio “a quien madruga, Dios le ayuda” no siempre es válido. Si haces estas cosas por la noche, la mañana de un nuevo día solo se volverá mejor.
1. Comer un poco de carne o requesón
La privación completa de comida unas horas antes de acostarte solo impedirá que duermas bien. Lo mejor es elegir el requesón o la carne, porque son ricos en proteínas y triptófano, un aminoácido que mejora el sueño. Escoger como alternativa una gran porción de vegetales para ingerir antes de acostarse no es la mejor idea: correrás el riesgo de tener hinchazón.
- El hambre suele causar insomnio, y si te vas a la cama sin cenar, es probable que tu desayuno sea demasiado abundante. Además, no es una tarea fácil quedarse dormido bajo el acompañamiento de los ruidos de un estómago hambriento.
2. Dar un paseo
Dar un pequeño paseo antes de acostarte te ayudará a dejar atrás las preocupaciones del día.Podrás disfrutar de la tranquilidad y reflexionar sobre las cosas que te preocupan. Además, las caminatas nocturnas son buenas para la salud, y ayudan a luchar contra el insomnio.
- Durante un paseo se te pueden ocurrir ideas nuevas o soluciones originales a los problemas. No en vano al dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, y al fundador de Twitter, Jack Dorsey, les gusta tanto hacer pequeñas caminatas antes de dormir.
3. Pensar (o anotar) el plan de acción para el día siguiente
El autor del libro “The Compound Effect”, Darren Hardy, está seguro de que un plan de acciones del día siguiente hecho por la noche ayuda a mantener el orden en la vida. Muchas veces hacemos una lista de tareas del día en la prisa de la mañana, y como resultado nos olvidamos de las cosas más importantes, o asumimos más de las que podemos hacer. Una rutina bien pensada te ayudará a no apresurarte en la mañana y hacer las tareas necesarias paso a paso, sin perder tiempo y energía.
- La rutina diaria no te privará de sorpresas e improvisaciones, pero hará que sea mucho más difícil desequilibrarte.
4. Ventilar la habitación
En el cuerpo humano hay grasa blanca. Es la que se acumula en los lugares menos deseables del cuerpo. Pero también hay otra, la marrón, que participa en la termorregulación del cuerpo y es una fuente de energía. Los estudios han demostrado que bajo la influencia de las bajas temperaturas, la blanca se puede convertir en marrón, lo que a su vez mejora el metabolismo.
- Aunque queramos mantenernos calentitos, vale la pena obligarse a abrir la ventana del dormitorio. No debe darte demasiado frío, pero, incluso mientras duermes, el aire fresco hará que la grasa marrón trabaje y use la energía de forma más activa.
5. Preparar la ropa y el almuerzo del día siguiente
La preparación del atuendo y los accesorios por la noche te ahorrarán tiempo y nervios por la mañana. Te salvarás de una penosa elección hecha mientras aún estás medio dormido, te evitarás sorpresas desagradables, como descubrir una mancha en la camisa antes de salir, y tendrás otros 15 minutos para beber tu café en paz.
- Además, también prepara por la noche tu almuerzo del día siguiente, y piensa en qué vas a tomar de desayuno. Un refrigerador vacío en la mañana difícilmente te cargue de optimismo y buen estado de ánimo para el resto del día.
6. Hacer yoga y meditar
Muchas veces dejamos los entrenamientos para la mañana y no los hacemos por falta de tiempo. La meditación y el yoga nocturnos son una excelente manera de ordenar los pensamientos y las emociones, aliviar la tensión y prepararse para recibir el día siguiente abierto a experiencias y conocimientos nuevos. Últimamente, es muy popular la práctica de mindfulness, o la atención plena. Antes de acostarte, dedica aunque sea 10 minutos a un par de ejercicios simples.
Muchas personas no practican la meditación porque les resulta muy difícil desactivar el flujo de los pensamientos y no reaccionar a los sonidos exteriores. En un caso así, es importante cambiar la atención a las sensaciones internas. Acuéstate, cierra los ojos y examina mentalmente cada parte de tu cuerpo, llevando tu atención a ella, y relájala. Después de eso, te resultará mucho más fácil conciliar el sueño.
7. Tomar una ducha o un baño caliente
Una ducha caliente en la mañana no es la mejor opción, ya que te traerá muchos más beneficios por la noche. El cambio de la temperatura de tu cuerpo por el calor causa un fuerte deseo de dormir. Con lo cual, es una buena forma de superar el insomnio.
- Además, un baño o una ducha caliente antes de irse a la cama tiene otros beneficios agradables: calma los nervios, limpia los poros, normaliza la glucosa en la sangre y relaja la columna, y eso, después de un día de 8 horas en una oficina, es muy importante para el cuerpo.
8. Leer algunos capítulos de un libro que te gustaría recordar
Los científicos de la Universidad de Sussex han demostrado que la lectura es la mejor manera de relajarse, porque sumergirse en otro mundo distrae de los problemas actuales de forma mucho más efectiva que beber una taza de té o escuchar música. Solo necesitas 6 minutos para reducir la ansiedad y relajar los músculos.
- Tu cerebro recuerda mejor aquello que lees antes de acostarte, cosa que puede ayudar a los estudiantes a aprobar sus exámenes. Nada de smartphones ni computadoras portátiles: usa libros de papel para evitar problemas con la producción de melatonina ante la luz de la pantalla.
9. Comer kiwi para dormir mejor
Muchos dejamos la fruta para la mañana, pero resulta que hay algunas que son mucho más útiles si se comen por la noche. Por ejemplo, el kiwi. Un estudio realizado por unos científicos taiwaneses demostró que comer 2 de ellos una hora antes de dormir, durante un mes, te ayudará a conciliar el sueño más rápido y a dormir mejor. Las vitaminas C y E presentes en el kiwi, regulan las conexiones neuronales del cerebro que son responsables de los ciclos de sueño saludable y estimulan la producción de serotonina.
- No reemplaces el kiwi con el limón: obtendrás el efecto opuesto. Al contrario del otro, vigoriza, llena de energía y recarga el cuerpo. Pero un vaso de agua tibia con miel y jugo de limón no tendrá ese efecto.
10. Beber un vaso de jugo de cereza
Los estudios llevados a cabo en la Universidad de Luisiana demostraron que 2 tazas de jugo de cereza tarde por la noche ayudan a dormir mejor y aumentan la duración del sueño a casi 90 minutos. Los pigmentos rojos de las proantocianidinas reducen la velocidad de la desintegración del triptófano, lo que permite que trabaje en tu cuerpo durante más tiempo.
- ¿No eres fanático del jugo de cereza? Entonces incluye algas marinas en tu cena. Según un estudio de los científicos de Oxford, son ricas en ácidos grasos omega-3, y también ayudan a dormir más y mejor.
11. Peinarse el cabello
Peinarse antes de ir a la cama limpia el cuero cabelludo de las células muertas, el polvo y el sebo, y un ligero masaje con un cepillo suave ayuda a llevar el oxígeno y los nutrientes a las raíces. Con esto, no tendrás que desenredarlo apresuradamente por la mañana.
- El famoso estilista de Gran Bretaña, Sam Burnett, asegura que no hay que peinarse el cabello más de 2-3 veces al día, de lo contrario se volverá más graso y frágil. En cuanto al ritual de “pasar el peine 100 veces”, el mismo sucumbe ante la menor crítica.
12. Analizar el día anterior
Analiza el día que ha pasado, recuerda todas las cosas buenas que te sucedieron, piensa en lo que le gustaría cambiar, y haz algunos registros en tu diario, si tienes uno. Las investigaciones demuestran que el análisis del día vivido (incluso si no fue el mejor) es muy útil. Y si no tuviste suficientes emociones positivas antes de ir a la cama, haz algo agradable, por ejemplo, hacerle mimos a tu mascota.
- La felicidad radica en la capacidad de disfrutar el presente. En la vida no hay nada permanente. La mayoría de nosotros solo logramos pasar tiempo con nuestros seres queridos a la noche, y a veces ni siquiera todos los días. Dales las gracias por todo lo bueno y diles lo mucho que los amas.
Bono: un lápiz ayudará a combatir los ronquidos y el dolor de cabeza
Si uno de los miembros de tu familia ronca (o tal vez, tú lo hagas), te aconsejamos hacer una serie de ejercicios para fortalecer los músculos del paladar superior. Para realizar uno de ellos, hay que sostener un lápiz entre los dientes durante 5-10 minutos.
- Este truco simple también ayuda a eliminar leves dolores de cabeza, ya que relaja los músculos.
¿Y tú, tienes algún ritual vespertino? Si por la mañana te queda catastróficamente poco tiempo, ¿qué tarea estás dispuesto a sacrificar para no llegar tarde al trabajo o a la escuela?