Es posible que te sorprendas al descubrir que algunos de los alimentos que has conocido durante toda tu vida, ahora son considerados por los nutricionistas como superalimentos. Todos hemos oído alguna vez sobre las propiedades del aguacate, la quinoa y las nueces, pero si estos productos por lo general no van a tu carrito de compras, no pasa nada, esto no significa que tengas que esforzarte en obtener tu dosis diaria de superalimentos.
Convierte las naranjas en tu aliado antienvejecimiento
Las naranjas contienen flavonoides, una sustancia que reduce el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico en las mujeres. También están repletas de vitamina C, un antioxidante que ayuda a combatir los daños en la piel, reduce las arrugas y suaviza su textura. Junto a la vitamina C, también encontramos fibra, que mejora la función del sistema digestivo y te hace sentir saciado por más tiempo. Ayudan a perder peso porque consumirlas contribuye a comer menos.
Bananas, para satisfacer tu deseo por lo dulce y para sentirte más sano
Los plátanos contienen pectina, un tipo de fibra que ayuda a moderar el azúcar en sangre. También reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, ya que son una gran fuente de potasio. Para terminar, estas pueden ayudarte a perder peso gracias a su contenido de fibra, que purifica tu cuerpo y te hace sentir más saciado.
Come un vaso de yogur no desnatado para estimular a tu cerebro
El yogur proporciona calcio, que resulta clave para mantener los huesos sanos. Está repleto de proteínas, las cuales son esenciales para la estructura muscular y la función cerebral. También es una buena fuente de vitamina D, que no solo contribuye a aportar calcio a los huesos, haciéndolos más sanos, sino que recientemente también se ha demostrado que es uno de los inhibidores más potentes contra el crecimiento de las células cancerosas.
Verduras fermentadas para una mejor digestión, estado de humor y sueño
Son una de las mejores fuentes de probióticos que puedes encontrar. Las verduras fermentadas poseen bacterias beneficiosas que refrescan la flora intestinal, manteniendo el intestino sano y equilibrado. Esto puede ser más importante de lo que uno piensa, ya que no solo aporta que las bacterias intestinales mejoren tu sistema digestivo, sino que también crean el 95 % de la cantidad de serotonina que necesita tu organismo. La serotonina es un neuroquímico que afecta al estado de ánimo, la digestión e incluso al sueño.
Obtén un sistema digestivo sin preocupaciones consumiendo repollo
La col está repleta de fibra insoluble, que regula los movimientos intestinales, así como de la fibra soluble, la cual nutre a las bacterias beneficiosas en el intestino y reduce el nivel de colesterol. El repollo también ayuda a regular la circulación sanguínea porque proporciona casi toda la cantidad diaria de vitamina K con tan solo una porción, esta vitamina ayuda a que tu sangre se coagule, evitando sangrados abundantes. Otro beneficio que obtienes consumiendo repollo pasa por un aumento de la vitamina C y de antioxidantes en tu cuerpo.
Huevos, para cuidar de tus ojos
Los huevos son una buena fuente de proteínas, especialmente si no consumes carne. También puedes cambiar el equilibrio de tu colesterol para que se incremente el bueno. Están llenos de colina, una sustancia que favorece a la estructura tu cerebro y al desarrollo del mismo, lo que los convierte en un superalimento. Son esenciales para las mujeres embarazadas. Además, proporcionan luteína y zeaxantina, antioxidantes que preservan la salud de tus ojos y previenen la degeneración macular y la aparición de cataratas.
La miel, para gozar de un buen sentido del humor
La miel contiene unos antioxidantes vinculados a la reducción de la presión arterial. Es rica en antioxidantes y propiedades antibacterianas que mejorarán tu sistema inmunológico, haciéndote más fuerte frente a los virus y las bacterias. Además, es una fuente de polifenol, un químico orgánico que ayuda a frenar y combatir la depresión al contrarrestar el estrés oxidativo de las células cerebrales.
Obtén tu dosis diaria necesaria de proteínas a partir de la avena
Los copos de avena son una buena fuente de proteínas, especialmente, para vegetarianos y veganos. Contienen una gran cantidad de fibra, una sustancia que no solo purifica tu cuerpo, sino que también ayuda a prevenir el cáncer de colón. También puede disminuir los riesgos de enfermedades cardíaca, reduciendo el colesterol malo presente en sangre.
Músculos fuertes, gracias a las espinacas
Las espinacas son una fuente de hierro archiconocida. También proporciona triptófano, un aminoácido que es clave para gozar de un cerebro sano y una estructura psicológica que ayude a frenar los síntomas de una depresión. Las espinacas también contienen magnesio, el cual es necesario para regular el metabolismo, tener a punto los músculos y ostentar una buena presión arterial. En última instancia, y no menos importante, están repletas de fibra.
Los garbanzos, una combinación perfecta de proteína + fibra
Los garbanzos son ricos en proteínas, lo que precisamente necesitan tus órganos, piel, tendones, enzimas y otros. Otro beneficio es su elevado contenido de fibra, que puede mejorar el proceso digestivo. Esta combinación de proteínas y fibra enmarcan a los garbanzos dentro del grupo alimentos más saludables. También, se antojan geniales si tratas de perder algunos kilos de más, ya que los científicos estiman que mantienen el apetito bajo control. También contienen ciertos inhibidores del crecimiento celular, lo que los convierte en un buen aliado para prevenir el cáncer.
No necesitarás la recordadora si consumes arándanos azules
Al igual que sucede con las naranjas, los arándanos azules contienen flavonoides, una sustancia que previene el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico en las mujeres. También son una buena fuente de vitamina C, que funciona como un factor antienvejecimiento favoreciendo que la piel sea más suave y uniforme. Finalmente, se convierten en un aliado indispensable para tu cerebro: mejoran el control motor y la cognición.
Bonus: 13 Quesos de los más consumidos y ricos del mundo
El queso es uno de los alimentos más consumidos alrededor del mundo. Su gran variedad en sabores, texturas y olores vuelve locos a casi todos los amantes de la comida. En el refrigerador de alguien que ama los lácteos pueden faltar las verduras, las frutas o cualquier otra cosa, pero ¡el queso no! Al final del artículo encontrarás un bono con el top five de los mejores quesos del 2018, según los World Cheese Awards.
1. Gouda
Generalmente este queso, originario de Holanda, está hecho con leche de vaca pasteurizada, aunque también existen versiones de gouda con queso de cabra u oveja. Lo cubre una corteza lisa, brillante y uniforme. Su textura va de tierna a dura dependiendo de su edad, y su sabor es dulce con algunos toques de nuez. Su olor puede resultar áspero y picante. Es uno de los quesos más consumidos en el mundo, reprensentando entre el 50 y 60 % del consumo total.
2. Brie
Este es un queso francés de pasta blanda y corteza comestible de moho blanco, elaborado con leche cruda de vaca aunque en otros países también lo elaboran con leche pasteurizada. Su textura es cremosa y su gusto delicado, aunque va adquiriendo un sabor más fuerte conforme el queso va madurando.
3. Parmesano
Para la creación del queso parmesano se pueden llegar a necesitar 16 litros de leche de vaca por kilogramo y es un producto con Denominación de Origen Protegida (DOP). Los quesos se clasifican según su madurez y, antes de que un queso salga de la fábrica, debe esperar 12 meses como mínimo. Su sabor es umami, es decir, difícil de describir y con un gusto agradable y prolongado.
4. Manchego
El queso manchego original es español, está protegido con denominación de origen en La Mancha y se elabora exclusivamente con leche de oveja de raza manchega. Su consistencia es firme y compacta y su sabor es ligeramente ácido, fuerte y sabroso, llegando a ser picante en quesos muy curados. Su maduración mínima es de 30 días y la máxima asciende hasta 2 años.
5. Feta
De origen griego y tradicionalmente elaborado con leche de oveja o de cabra, o bien una mezcla de ambas, el queso feta es suave y desmoronable, con un sabor cremoso, salado y ligeramente picante, además de una textura granulada. Su añejamiento mínimo es de 3 meses.
6. Cheddar
Originalmente se produce en la Villa de Cheddar, Somerset, en Inglaterra, con leche de vaca pasteurizada. Entre más tiempo dura su curación, el queso cheddar consigue un sabor más intenso. Su añejamiento dura de 3 a 30 meses, según el grado de maduración que se desee. Su corteza tiene una consistencia dura y la pasta es firme, lisa y cerosa.
7. Camembert
El camembert es uno de los quesos más famosos de Francia. Es un producto con pasta blanda y corteza blanca llena de moho hecho a base de leche cruda de vaca, aunque actualmente también existen versiones hechas con leche pasteurizada. Se dice que un buen queso de este tipo tiene un aroma pronunciado con un toque a setas, cremoso y complejo, con notas a hierba fresca. Su añejamiento va de 3 a 5 semanas.
8. Edam
Este queso de los Países Bajos es uno de los más populares en todo el mundo. Algo que lo caracteriza es su cubierta de color rojo, aunque también se llega a ver de color amarillo en su país de origen. Hecho con leche de vaca pasteurizada tiene un sabor suave y difícil de describir, debido a que su pasta es dulce y salada a la vez.
9. Emmental
El verdadero queso originario de Suiza lleva el nombre de Emmentaler AOP. La característica de estos quesos son los agujeros que se forman en su interior, por las bacterias que se emplean durante su fabricación, alcanzando el tamaño mínimo de una cereza. Su sabor y aroma son suaves, similares al de la nuez, y su añejamiento va de 2 a 12 meses.
10. Gruyere
Para elaborar un queso gruyere, originario de Suiza, de 35 kilos, se requieren 400 litros de leche fresca de vaca. Su proceso de refinación toma de 5 a 12 meses y, durante este período, el queso es frotado con salmuera. Su sabor y aroma son ligeramente picantes. Cuando el queso ya tiene 80 días de maduración a partir de su fabricación, está listo para consumirse.
11. Mozzarella
El queso mozzarella es uno de los más emblemáticos dentro de la gastronomía italiana. Gracias a su sabor ligero y textura suave, este producto es ideal para incluirlo dentro de muchas combinaciones culinarias. Aunque el original está hecho con leche de búfala, también podemos encontrar versiones hechas con leche de vaca y oveja.
12. Queso oaxaca
Este queso de origen mexicano se elabora con leche de vaca y tiene una textura blanda. Su producción requiere de una técnica cuidadosa para darle la consistencia elástica adecuada y una forma redonda y trenzada. Aunque no es muy conocido en los países europeos, tiene un gran reconocimiento en Centroamérica.
13. Roquefort
Este queso está hecho con leche de oveja de la raza lacaune, la única que tiene la capacidad de adaptarse a las rigurosas condiciones climáticas. Una vez que se tiene la forma del queso se le inyecta el hongo penicillium roqueforti. Para hacerlo, se necesitan de 2 a 3 meses. Tiene un sabor intenso, así como su aroma.