No siempre logramos mantenernos en forma y de una manera perfecta. Pero de vez en cuando, todos vivimos situaciones en las que se antoja urgente y necesario presentar un aspecto radiante.
10. Elige zapatos adecuados
Para conseguir que las piernas aparenten ser más largas y la figura más esbelta, es necesario elegir zapatos de colores claros, ya sea arena o beige, similares al color de tu piel. O bien opta por zapatos que hagan juego con el tono de tus medias o pantalones. Gracias a este sencillo truco, el calzado, de manera natural, dará continuidad a la línea de tus piernas. Con esto ganarás un par de centímetros de altura adicional.
También es mejor dar preferencia a los zapatos sin correas ajustables en el tobillo, ya que estas cruzan visualmente la línea de las piernas, dando la sensación de que son más cortas de lo que realmente son.
9. Evita las prendas de tallas más grandes o más pequeñas
No te compres ropa de tallas más grandes o más pequeñas que la tuya. Esto solo destacará los desperfectos de tu figura, añadiendo visualmente un par de kilos de más. Las prendas deben ser acordes a tu talla, lo que subrayará los beneficios de tu figura y ocultará posibles defectos.
8. Mantén siempre tu espalda recta
Con una postura recta, cualquier mujer se ve más atractiva y su cintura se vuelve más fina. El mal hábito de encorvarte te resta unos pocos centímetros de tu estatura, además de que acarrea problemas de salud. Para evitarlo, al caminar mantén la espalda recta, las rodillas relajadas y las nalgas contraídas. Imagina que tienes un hilo en la coronilla que tira de ti hacia arriba.
7. Domina la técnica de maquillaje contouring
El contouring te permite estrechar el rostro e incluso disimular el segundo mentón. Para conseguirlo, es suficiente con aprender cómo alternar correctamente los tonos oscuros y claros de los productos de maquillaje. Una regla básica: todo lo que hay que ocultar, se oscurece. El resto se aclara. También es importante recordar el orden de su aplicación: primero, utiliza el iluminador y luego aplica un tono oscuro. Y, por supuesto, no deben ser visibles las fronteras entre un tono y otro. Por eso, ten cuidado con el maquillaje llamativo. Por ejemplo, un lápiz labial rojo enfatiza mucho la línea borrosa del mentón.
6. Oscurece un tono el color de tu piel
Cuanto más bronceado se vea el cuerpo, menos destacan los kilos de más y la celulitis. Un sustituto perfecto del bronceado natural será un bronceador o un producto autobronceante. Para esto, solo es necesario seguir varias reglas sencillas:
- Primero, purifica la piel; para lograrlo te servirá perfectamente un exfoliante. Luego humedécela con una crema especial.
- Si tienes la piel seca, en lugar del exfoliante utiliza una esponja suave. Varias veces humece bien la piel. Presta especial atención a las rodillas y a los codos.
5. Opta por las telas adecuadas
No compres prendas de telas muy duras, ni aquellas que te ciñan demasiado. Vale la pena renunciar a las siluetas cuadradas y a las líneas geométricas en el patrón de la vestimenta. Estas solo llamarán la atención sobre las zonas con problemas y las enfatizarán. Opta por ropa fabricada con telas suaves, de textura “caída”: hará que la figura se vea más femenina y ocultará todo lo innecesario.
4. Elige de forma correcta los accesorios
Los pañuelos o bufandas ajustados alrededor del cuello y las prendas de cuello de barco o de cisne hacen la figura más pesada. En su lugar, puedes poner un pañuelo en tu cuello, de tal manera que los dos extremos largos bajen por ambos lados, puedes enlazarlos entre ellos, pasar por debajo de la correa del bolso o atarlos haciendo un nudo suelto. Es mejor optar por cuellos redondos y en forma de V o dejar dos o tres botones abiertos en la zona del cuello.
También puedes utilizar collares largos, no demasiado voluminosos, pendientes pequeños, que alargan visualmente el cuello y subrayan de forma ventajosa el escote.
3. No acentúes tus zonas problemáticas
A menudo, las mujeres, tratando de ocultarla, cubren alguna zona problemática con bordados y otros adornos. Pero, en lugar de lo deseado, obtienen un efecto contrario: añaden volumen a esta zona y llaman más su atención. Por ejemplo, si no estás satisfecha con tus caderas, es mejor evitar pantalones de mezclilla con bolsillos voluminosos o un bordado. Cuanto menos acentos tengas en el área problemática, mejor.
2. Consulta tu peinado con un estilista
Los peinados voluminosos y el cabello demasiado liso solo provocan un desequilibrio en la imagen final. Opta por cortes de pelo de longitud media y peinados con los cabellos del rostro hacia fuera. Los cortes de pelo cortos son ideales en caso de que la nuca esté cubierta y los mechones cerca de las orejas queden más largos. Tampoco abogues por los peinados o cortes demasiado creativos.
Los peinados largos y lisos, para las chicas de figura “rellenita”, no son los más oportunos. Acentúan las zonas problemáticas del cuerpo. Si separarte de tu cabello largo te resulta del todo imposible, procura asegurarte de que la mayor parte del peinado se encuentre por encima de los hombros. También puedes perfilar las puntas del pelo.
1. Utiliza ropa interior moldeadora
La ropa interior moldeadora ayuda a lograr una figura más tonificada. Gracias a ella, cualquier mujer tendrá más libertad eligiendo su vestimenta. Además, es adecuada no solo para mujeres con sobrepeso, sino también para aquellas que desean disimular su celulitis y “michelines” en la zona del abdomen o las caderas. No debes abusar de este tipo de prendas, pero como medida de emergencia, para casos especiales, es más que una opción adecuada a la que no debes renunciar.
Bonus: 12 Errores que te hacen ver mal en las fotos
Muchas personas erróneamente creen que el trabajo de las modelos profesionales se resume a lucir bien y solo mirar la cámara. Sin embargo, la gran parte del éxito de las fotos que pueden llegar a las portadas de revistas depende de la habilidad de posar y adaptar posturas adecuadas.
Mueve el mentón hacia adelante
Problema: en cualquier foto el cuello debe estar visible. Intenta no inclinar la cabeza hacia adelante, de lo contrario tu mirada se volverá pesada y hostil.
Solución: intenta mover tu cabeza ligeramente hacia adelante. Esto puede ser poco usual pero tu cuello se verá más delgado y todo tu look, más elegante y esbelto.
No cruces los brazos
Problema: inclinar la cabeza sin inclinar el hombro se ve poco natural. Y los brazos cruzados convertirán a la persona en una mancha sin forma.
Solución: voltéate hacia la cámara ligeramente de lado, baja tus brazos, abre ligeramente los hombros. Así el cuello parecerá más delgado y los contornos del cuerpo bien visibles.
Cuida tu postura
Problema: incluso la espalda ligeramente arqueada acorta el cuello y te agrega un par de kilos en la cintura.
Solución: junta tus omóplatos y endereza la espalda, arqueándola en la cintura. Si estás sentada en una silla, no te respaldes en ella. Y para que el contorno sea más firme, intenta voltearte en 3/4.
Cambia el ángulo
Problema: la postura sentada con las piernas mirando la cámara, hace que la silueta sea cerrada y cuadrada. Debido a un mal ángulo, tus piernas y brazos pueden parecer más cortos de lo que son en realidad.
Solución: para corregirlo, solo debes cambiar el ángulo, volteándote ligeramente respecto a la cámara. Para que tus piernas en la foto no se vean como una sola, parezcan más grandes y delgadas, ubica una de ellas por encima de la otra.
Voltea el torso
Problema: si la parte superior de tu cuerpo está demasiado volteada respecto a la cámara, tus hombros parecerán redondos y angostos y tu cintura, más ancha. Si al contrario, te sientas muy derecha, parecerás más grande.
Solución: la mejor solución es voltear el torso en 3/4. Entonces la cintura lucirá más delgada y tu busto, más grande.
Presta atención a la ubicación de los brazos
Problema: muchas veces no sabemos qué hacer con los brazos. Cruzarlos enfrente no se ve bien, y las manos que se asoman a los lados se ven poco naturales.
Solución: “reloj de arena” es una de las mejores posturas para posar sentada. Cruza las piernas y pon tus codos sobre la rodilla. Mantén un brazo en posición vertical y el otro, en horizontal. Esta ubicación de los brazos creará líneas elegantes que resaltarán la figura y el rostro de la modelo.
Crea líneas
Problema: si mantienes tus brazos hacia abajo es muy poco probable que la foto salga bien. Además, algunos elementos de la ropa pueden fusionarse el uno con el otro, agregándote anchura en la cintura.
Solución: separa los brazos del cuerpo y crea líneas rectas y ángulos que resaltarán tus contornos y acentuarán la atención en lo que importa de verdad.
Combina
La combinación de líneas curvadas y rectas también lucirá bonita. Ponte de pie en 3/4. Deja un espacio visual alrededor de la cintura, poniendo una mano en la cintura y la otra, en la pierna. Una ubicación correcta de los brazos ayudará a resaltar las formas de tu cuerpo y creará un look elegante.
Evita usar ropa holgada
Problema: debido a la ropa holgada el contorno de tu figura no se marca bien, y empiezas a parecer más ancha.
Solución: si quieres resaltar las formas, pon tus manos sobre la cadera. Deben ubicarse de frente, una a un nivel más alto que la otra. O mejor evita la ropa holgada en las fotos.
No enseñes los codos
Problema: un brazo cuyo codo mira directamente a la cámara se ve poco natural y acortado. Además, si la mano está en el cuello o en la cabeza, esto rompe tus proporciones, haciendo tu foto más pesada.
Solución: recuerda que si la mano sale en una foto, debe estar a la vista y ayudarte a resaltar tus detalles. Lleva el codo ligeramente a un lado para que las líneas sean bien visibles.
Imita un roce
Problema: si tu mano mira la cámara, llamará toda la atención, haciendo que tu rostro se vea más pequeño.
Solución: el gesto debe repetir y resaltar los contornos del rostro. Es importante aprender a imitar el roce pero no tocar la piel ni poner la mano sobre la cara o la cabeza.
Resalta tu rostro
Problema: apretar tu mano en un puño para una foto o apoyar tu rostro sobre él no es la mejor idea. Esta postura luce pesada y poco natural.
Solución: es mejor resaltar el contorno con los dedos. Para que la mano se vea relajada y natural, intenta tomar un bolígrafo con dos dedos y luego quitar la pluma dejando la mano en la misma posición.