Según las estadísticas, la mayoría de los conductores cambia de automóvil cada seis años. Ciertamente, es un período de tiempo prolongado, por lo que nos gustaría hacer que ese tiempo pasado en compañía de nuestro “caballo de hierro” sea lo más cómodo posible y reducir al mínimo nuestras preocupaciones por su mantenimiento. Cómo conseguirlo, lo sabrás en este artículo.
10. No piensas en la reventa
Seguramente llegará ese momento en que decidas vender tu automóvil. Por lo tanto, antes de comprar uno nuevo, siempre vale la pena prestar atención a una serie de puntos importantes. En primer lugar, la marca es de gran importancia: siempre hay unas que gozan de más popularidad que otras entre los conductores. En segundo lugar, el equipamiento y motor. Y en última instancia, no te olvides del color del auto. Un automóvil blanco, negro o plata se venderá mucho mejor que, por ejemplo, uno naranja.
9. El mantenimiento del auto por encima de tus capacidades económicas
La mayoría de las personas, a la hora de comprar un automóvil, solo presta atención a su precio, quedándose sin valorar los futuros gastos de mantenimiento, seguros y similares. Año tras año, estos gastos aumentarán, y no siempre serán proporcionales a tu salario. Por lo tanto, al comprar un auto, vale la pena evaluar tus capacidades con sinceridad para que su mantenimiento no se convierta en un verdadero dolor de cabeza para toda la familia.
8. Pagas más por los beneficios adicionales del auto
Antes de comprar un automóvil, vale la pena pensar cuidadosamente sobre las opciones adicionales que realmente necesitas ya que los precios de estos en los concesionarios son a menudo excesivamente altos y muchas de estas opciones, realmente, ni se utilizan.
Por ejemplo, muchos conductores prefieren fumar fuera del automóvil. En este caso, el encendedor y el cenicero, sin duda, sobran. Tampoco es necesaria una protección adicional contra la corrosión: los automóviles ya tienen un tratamiento anticorrosión. Pero las funciones de seguridad sí son muy importantes y deberán seleccionarse cuidadosamente.
7. Te compras un auto que acaba de salir de la cadena de montaje
Trata de no comprar un auto cuyo modelo acaba de salir al mercado. Los primeros 3 años después de la producción del automóvil, la empresa recopila información sobre sus deficiencias, realiza mejoras y hace que el vehículo sea más seguro que sus versiones anteriores. La mejor opción sería optar por un modelo que se conoce desde hace más de 3 años en el mercado y que ya ha demostrado su eficacia.
6. Compras un auto del tamaño incorrecto
Al decidir qué clase de automóvil necesitas, vale la pena considerar, no solo las preferencias personales, sino también la frecuencia con la que viajarás a destinos relacionados con la naturaleza, el número de pasajeros que lo utilizarán, y así sucesivamente.
Por ejemplo, si solo necesitas un vehículo para moverte por la ciudad, es mejor prestar atención a un sedán pequeño que consuma poco combustible. Si tienes una familia numerosa y con frecuencia vas al campo, fíjate en los monovolúmenes (o minivan) amplios, camionetas o hatchbacks (vehículo con maletero integrado). Los vehículos todoterreno son más adecuados para aquellos que rara vez conducen por el asfalto.
5. No puedes elegir entre el prestigio del modelo y las características técnicas
Si esto impera por el estatus social de la persona y sus ingresos se lo permiten, entonces vale la pena optar por modelos de primera clase. En todos los demás casos, es recomendable centrarse en las características técnicas del automóvil, su seguridad y precio.
4. No pruebas el auto antes de comprarlo
Al elegir un automóvil, no te bases solamente en las palabras del responsable de ventas. No importa cuán competente sea este especialista, también puede existir un interés personal, como por ejemplo un plan de ventas y las comisiones por una compra-venta. Antes de comprar, recopila el máximo de información sobre el modelo que te interesa, consulta a un especialista independiente y asegúrate de probar el automóvil elegido. Escúchate a ti mismo y saca las conclusiones correctas.
3. Te pierdes ofertas y descuentos rentables
El mejor momento para comprar un auto nuevo comienza en diciembre y alcanza su punto máximo en marzo. En esta época, en los concesionarios suele producirse el mayor volumen de descuentos y ofertas especiales. Además, comprar un automóvil fabricado al final del año, tienes una agradable ventaja: estos autos, en términos de equipamiento, corresponden al modelo del próximo año, a la vez que ostentan un precio menor.
2. No intentas rebajar el precio
Intenta llamar o enviar correos electrónicos a diferentes concesionarios, explicándoles que tienes una oferta de otra empresa que está dispuesta a venderte el automóvil a un buen precio. La competencia entre los vendedores de automóviles es alta y no resultará extraño oír de diferentes conductores que este método les ayudó a encontrar rápidamente la mejor oferta y ahorrar mucho dinero.
1. Te apresuras a realizar la compra
No te apresures a la hora de comprar un auto. Recuerda que una decisión prematura puede decepcionarte rápidamente. Dedícale el tiempo suficiente a esto: reúne la máxima información, consulta con personas que probaron personalmente el auto que te ha gustado, prueba el vehículo y sopesa bien los pros y los contras. Si deseas familiarizarte más con cierto modelo sin la atención obsesiva de los responsables de ventas, visita los concesionarios al final del día. Todos estos pequeños trucos aumentarán tus posibilidades de tomar una decisión competente y mesurada.
Bonus: 10 Consejos verificados que te ayudarán a cargar gasolina en tu auto con menor frecuencia
Para el promedio de los automovilistas, los gastos en gasolina constituyen un tema independiente del presupuesto. Sin embargo, reducir los costos no es difícil si conoces las complejidades de operar un automóvil. Por ejemplo, no cambiar el filtro de aire considerablemente aumentará el consumo de combustible.
10. Verificar constantemente la presión de las llantas
Uno de los factores a los cuales no les prestamos la suficiente atención hasta que tenemos la llanta ponchada. Y esto es en vano, en primer lugar, afecta el consumo de gasolina. Presta atención a lo que aconsejan los productores. En el mismo automóvil debe haber una estampa con las recomendaciones de la presión recomendada para distintos grados de carga. Frecuentemente, esta estampa se encuentra en la tapa del depósito de gasolina.
9. Cambia el filtro de aire a su debido tiempo
Con el paso del tiempo, el filtro de aire del automóvil acumula una gran cantidad de polvo e insectos, lo cual interfiere con la penetración del oxígeno. Por consiguiente, el consumo de combustible aumenta, y el motor se desgasta más rápido. En los casos más desatendidos, el gasto excesivo puede ser de hasta un 20 por ciento.
8. Adquirir un estilo de manejo suave
A veces, parece que dentro de nosotros duerme un piloto de Fórmula 1 y se despierta con la luz verde del semáforo. Nosotros, cueste lo que cueste, queremos acelerar, presionando desesperadamente el pedal del acelerador. Sin embargo, un estilo de manejo de “conductor temerario” seriamente puede aumentar el consumo de combustible incluso hasta un 30 por ciento. Y como bonificación a todo esto, el motor puede recibir un mayor desgaste debido a una sobrecarga.
7. Reducir el número de pequeños viajes
Para realizar algunos viajes cortos, un motor frío necesita calentarse una y otra vez. Y para calentar el automóvil se necesita mucha gasolina. Esto quiere decir que de unos cuantos pequeños viajes puedes hacer un gran viaje. Esto te permitirá ahorrar hasta un 50 por ciento de combustible. La clave de todo es una planificación exitosa.
6. Deja de conducir a una alta velocidad utilizando una baja marcha
Este es un consejo para los poseedores de un coche con transmisión estándar: no seas flojo y no te olvides de cambiar de velocidad. Si vas a una velocidad de 60 kilómetros por hora en la tercera marcha, prepárate para que el consumo de gasolina aumente aproximadamente en un 20 por ciento. Ir a una alta marcha es el método más confiable para economizar gasolina.
5. Eliminar el sobrepeso del auto
En las cajuelas de algunos automóviles hay un completo Narnia de objetos olvidados: balones de fútbol, media silla, unas pesas, la maleta de tu último viaje. Ha llegado el momento de considerar qué es lo que te acompaña en tus viajes y por fin liberar tu coche y a ti del desorden. Cada 45 kilógramos extra aumentan el consumo de combustible aproximadamente en un 2 por ciento.
4. No dejas el pie en el pedal del freno
Intentar protegerse es algo completamente lógico. Sin embargo, los automóviles actuales reacción al más mínimo toque. El pie en el freno puede aumentar la resistencia mecánica y, para afrontar esto, es necesario aumentar el consumo de combustible.
3. Utiliza el aceite de motor recomendado por el fabricante
El aceite recomendado por el fabricante te permitirá reducir el consumo de combustible en un par de puntos porcentuales. Algo insignificante, pero, durante un largo intervalo de tiempo, se puede economizar una buena cantidad. El aumento en el consumo de combustible está relacionado con el hecho de que un aceite inadecuado puede ser demasiado espeso, lo que significa que al motor le será difícil desempeñar su funcionalidad con este.
2. Selecciona el combustible con el correcto octanaje
Nosotros no tenemos la menor duda de que tú amas tu automóvil, pero no necesariamente lo alimentas con la gasolina de clase premium más cara. Lo mejor es pedir consejo al fabricante. La información sobre el combustible adecuado para el motor se encuentra en el manual de tu auto.
1. Evita los caminos irregulares
Por supuesto, no siempre existe una alternativa. Sin embargo, si existe una opción entre un camino de tierra más corto y un camino asfaltado, sin duda la segunda opción es la que debes elegir. El ahorro de combustible en el primer caso, lamentablemente, es una ilusión: una carretera rudimentaria, no asfaltada e irregular es capaz de aumentar el consumo de gasolina en un 30 por ciento, ya que la carga en el automóvil aumenta considerablemente.